El comediante logró gran éxito en el Festival de Viña, obteniendo las gaviotas y el aplauso de la audiencia. Y aunque muchos se han centrado en la coprolalia de la presentación, también no pocos celebran al chiste más blanco de su rutina.
La presentación de Edo Caroe en el Festival de Viña fue ampliamente alabada en redes sociales, lo que ha sido una señal inequívoca del completo éxito que el comediante logró en términos de rating televisivo.
Y aunque el chiste sobre el fallecido expresidente Sebastián Piñera obviamente ha dado pie a la mayor polémica, el chiste más básico, simple y blanco de su rutina también fue celebrado.
Se trata del ahora icónico chiste de la cuchara sopera.
En el marco de las quejas de George Harris en contra del público de la Quinta Vergara, el chiste de la cuchara está siendo elevado como un ejemplo de la simpleza que basta para hacer reír. No solo eso, también está siendo usado para reflejar que la clave del éxito es la gracia del comediante, dejando de lado cualquier factor externo.
¿Pero de que se trató el chiste? Pues bien, en medio de una sección en la que Caroe hizo humor sobre la música urbana y el uso del autotune, Edo Caroe relató el siguiente chiste:
En ese sentido, las redes sociales celebran la simpleza, abrazando de paso el talento de Caroe para hacer reír con una amplia gama de chistes. Desde el que rememoró al doctorado de la lengua Don Carter hasta la blancura de la cuchara sopera en cuestión.