La columna de opinión de Daniel Fuenzalida: "Uno de lo grandes del humor revisteril"

"Me entero de la muerte de Pepe Tapia y los recuerdos de "Sábados Gigantes" de los 80 se me vienen a la cabeza. En la memoria aparecen los gacs..."

Me entero de la muerte de Pepe Tapia y los recuerdos de "Sábados Gigantes" de los 80 se me vienen a la cabeza. En la memoria aparecen los gacs junto a Guillermo Bruce, Eduardo Thompson y Gilberto Guzmán que nos alegraban y nos hacían olvidar una época oscura de nuestra historia.

Pasaron los años y gracias a mi trabajo en medios pude compartir con Pedro José Tapia Bustamante, más conocido como Pepe Tapia. Bonachón, simpático, alegre, humilde y divertido. Jamás con una exigencia antes de salir al aire. Agradecido de cada oportunidad de entregar su talento.

Pepe Tapia -definido por Don Francisco como "un artista del alma, lo más parecido a Jerry Lewis"-, pertenecía a una generación de artistas de revista. Aquellos profesionales que hacían de tripas corazón con la contingencia y salían con su mejor sonrisa a realizar su arte.

Gracias a su personaje emblemático, "Ruperto", logró mayor relevancia y horas de TV en "Sábados Gigantes". Humor blanco para un Chile golpeado y censurado.

En solitario, Pepe Tapia no le hacía asco al trabajo. Los fines de semana era común verlo haciendo reír en empingoratadas fiestas empresariales y, al mismo tiempo, en restaurantes con show a la medianoche. Eran los conocidos "dobletes" que antaño otorgaban vigencia a los cómicos locales.

Con la muerte de Pepe Tapia se sella un capítulo de la historia del humor revisteril chileno. Un hombre que sin mayores pretensiones artísticas ni grandes recursos escénicos, lograba las risas y el cariño del público.

Hasta siempre, Pepe Tapia.

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