Todo sucedió luego de un pololeo de Mario Velasco que duró seis años.

"Me había portado pésimo con esa polola después de esta relación larga; es una persona conocida, trabajaba en televisión", contó en el programa Zona de Estrellas. "Ella no se lo merecía, había sido increíble conmigo, buena mujer".

Tras la metida de patas que hizo, su polola le dijo "esto no da pa' más, se acabó". Así la relación llegó a su fin.

Fue de esa manera como se convirtieron exs, pero a él le "dio un poco lo mismo" la ruptura.

Un encuentro imposible

Así que decidió pasar las penas de amor carreteando: "Después me dicen que iba a haber una fiesta en el Barcelona en Providencia", en referencia a un local nocturno que fue popular en los 2000.

Cuando llegó al recinto, le dijo a los guardias que estaba en la lista y, por lo tanto, podía entrar sin pagar. Su nombre no estaba impreso en el papel.

A el "Anfibio" no quedó otra opción que esperar a sus amigos para entrar en patota; según contó en el programa, en esa época no tenía la plata para andar invirtiendo en entradas.

"Me quedo esperando, sentado afuera, fumando un pucho y de repente, ¡pam! se paran dos vans negras, se bajan cinco gorilas y entremedio Gustavo Cerati con mi ex polola", la misma mujer con la que Velasco había terminado hace unos días.

Y, según Velasco, ella iba "de la mano" con el exvocalista de Soda Stereo.

El exYingo quiso acercarcase para saludarlos, pero uno de los guardaespaldas lo empujó de inmediato.

Más tarde, "mis amigos nunca llegaron y yo me quedé una hora afuera, humillado mal", cerró la historia.