¿Sigue vivo? Documental garantiza que Jim Morrison fingió su muerte y trabaja como auxiliar en Nueva York

Un fanático de The Doors dice haber perseguido por treinta y nueve años la muerte de Jim Morrison. En el filme examina las teorías disponibles y concluye que el vocalista nunca falleció.

Creado por Jeff Finn, Antes del final: en busca de Jim Morrison (Apple TV+) es un documental que promete demostrar que el líder y fundador de The Doors en realidad no murió y hasta ahora se desempeña como trabajador de mantenimiento en algún lugar en Nueva York.

Morrison —lo siguiente objetado por Finn, fanático de la banda— fue hallado ya sin vida por su novia, Pamela Courson, la mañana del 3 de julio de 1971, tendido sobre la bañera de su departamento en el barrio de Le Marais, París, Francia. Tenía veintisiete años. Su acta de defunción dice que falleció por un paro cardíaco, aparentemente propiciado por el consumo de drogas.

Sin embargo, esto último nunca se aclaró del todo. No hubo siquiera una autopsia al cuerpo, de modo que, con el tiempo, se dispararon decenas de teorías.

Ray Manzarek, tecladista de la agrupación, alguna vez dijo que de existir “un tipo capaz de escenificar su propia muerte”, ese sería Jim Morrison. “Creando un certificado de muerte ridículo y pagando a un doctor francés” para “desaparecer a alguna parte de este planeta, África, quién sabe”.

De eso va el documental: Finn se afirma de la teoría que ata al frontman con Frank X, empleado de mantenimiento que vive en Syracuse, Nueva York, y que en 2013 se fotografió con John Densmore, baterista de The Doors, dejando a la luz su asombroso parecido.

En resumidas cuentas, para el cineasta, Jim Morrison fingió su muerte y, defraudado por la fama, pasa sus días como incógnito, como Frank.

De hecho, sostiene que el vocalista conoció al sujeto varios años atrás en el Teatro Eastman de Rochester, donde se hizo con su identificación. Para convencer, Jeff Finn cuenta que lleva treinta y nueve años detrás de esta historia y que tiene pruebas suficientes, como por ejemplo, el llanto de dos exnovias de Morrison al revisar la imagen de Frank. Una cicatriz en el mismo lugar donde Morrison tuvo un lunar, según él, es otro argumento.

Sea como fuere, en estos casos lo mejor es que cada uno saque sus propias conclusiones.

Aquí el tráiler:

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