El plan incluía una sala calma para personas dentro del espectro autista, así como la medición de la huella de carbono y la gestión de residuos.
Cuando Mega postuló a la licitación del Festival de Viña, propusieron una serie de medidas que irían en beneficio de la comunidad y el medio ambiente.
Es así como trabajaron en un plan de sostenibilidad que iba desde la medición de la huella de carbono a la instalación de una sala calma en la Quinta Vergara, para las personas en el Espectro Autista. A ello, se sumó también la famosa Gala con sentido.
Recordemos que por primera vez el público asistente a la Gala tuvo que pagar una especie de entrada de $3500, dinero que se utilizó para comprar árboles para reforestar la zona, que el año pasado fue devastada producto de los incendios.
Actualmente, se está en proceso de definir al lugar de la plantación y los árboles idóneos para esa área. De ello dependerá el número de especias que se plantarán. El proceso se realizará en mayo próximo, estación ideal para este propósito.
Revisa a continuación los resultados del plan de sostenibilidad:
GESTIÓN DE RESIDUOS
Se recuperaron 2.8 toneladas de material reciclable durante las 6 noches de Festival. Esto significó poder reciclar lo equivalente a la generación de un día completo de residuos en el Festival.
MEDICIÓN HUELLA DE CARBONO
Se midió una huella de Carbono de 4.8 toneladas de CO₂E equivalente. El mayor impacto provino de la movilidad, ya sea terrestre o aérea, de los miles de asistentes que llegaron a la Quinta Vergara durante las 6 noches de Festival.
SALA CALMA (Público CEA)
45 personas utilizaron este espacio durante el festival, siendo el mayor registro en eventos masivos registrados en Chile
LENGUA DE SEÑAS
Comunidad sorda de 800 mil personas disfrutó por Mega2 de esta iniciativa inédita en la historia del Festival de Viña. 94% de los usuarios encuestados evaluaron con nota 6 o 7 al desempeño de los intérpretes de lengua de señas.
VÍAS Y ESPACIOS INCLUSIVOS:
Se amplió al doble (20 cupos) el espacio destinado a personas en sillas de ruedas y, para una movilidad más expedita, se asfaltó la totalidad de una vía entre el acceso a la Quinta Vergara y el anfiteatro.