A pesar que el Muamar Gaddafi confiaba su seguridad a un grupo de compatriotas vírgenes, el cuidado de su salud lo depositaba en cuatro enfermeras ucranianas.

La más cercana era Galyna Kolotnytska, con quien se rumoreaba que el mandatario libio mantenía reuniones privadas en el ring de cuatro perillas. Aun así, la mujer se echó el pollo debido al desastroso panorama que se avisora para su jefe.

La oposición formó un gobierno de transición en Libia una semana y media después del inicio de las revueltas, y las tropas rebeldes están a 50 kilómetros de la capital, donde se refugia el viejo tirano.

La enfermera ucraniana hace poco se hizo mundialmente famosa cuando los sapos de Wikileaks publicaron cables de la Embajada de EE.UU. en Libia. Un diplomático gringo la describió como la "rubia pechugona" que está con "con Gaddafi en todas partes".

Según los cables de Wikileaks los servicios de inteligencia de EE.UU. consideraban que el dictador era muy dependiente de Kolotnytska, que llevaba trabajando nueve años para él.

Según una hija, la enfermera decidió regresar a Ucrania debido a la violencia en Trípoli.

Galyna Kolotnytska se sumó a una larga lista de colaboradores de Muamar Gaddafi que han arrancado en los últimos días del país, como el piloto de su jet privado, el ciudadano noruego Odd Birger Johansen, quien se echó el pollo junto a su familia.

Un gran número de libios también han desertado en los últimos días, incluidos diplomáticos, ministros, una gran parte del ejército, y líderes de las principales tribus.

Por su litro, el Consejo de Seguridad de la ONU impuso duras sanciones al gobierno de Muamar Gaddafi.