Una madre se suicidó en Madrid tras la filtración de un video sexual que grabó hace cinco años. El registro fue difundido por sus propios compañeros de trabajo y la situación ha desatado indignación.

La mujer de 30 años, identificada como Verónica, era madre de dos hijos y estaba felizmente casada. Pero al darse cuenta de que las imágenes comenzaban a circular por los teléfonos de sus colegas, llegando incluso a manos de su marido, el mundo se le cayó encima.

Según indicó uno de los compañeros de la víctima al diario El Mundo, "había miradas, gente que iba a verla al lugar de trabajo para ver quién era, sintió mucha presión, habló incluso con Recursos Humanos. Cuando su marido se enteró se le cayó el mundo y fue un poco responsabilidad de todos".

La mujer tuvo que abandonar su trabajo el viernes al sufrir un ataque de ansiedad. Pero finalmente no pudo soportar la presión y decidió acabar con su vida.

Grave delito a la intimidad

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La empresa lamentó los hechos a través de un comunicado.[/caption]

La difusión de videos íntimos está considerado un delito en muchos países y España no es la excepción, por lo que todos los involucrados tras la filtración (directos e indirectos) serán investigados por la policía.

Según indican medios españoles, se sospecha de un ex amante de la mujer, también trabajador de Iveco, quien pudo haber mandado a sus compañeros la grabación tras ser rechazado por ella, con quien tuvo hace seis años una relación.

El sujeto habría intentado extorsionarla con filtrar el video que ella le mandó mientras eran novios si no volvía de nuevo con él. Una amenaza que habría llegado a cumplir. Se trataría de los famosos casos de "pornovenganza".

La Fiscalía de Sala de Criminalidad Informática ha pedido un informe a la Policía Nacional para que le comunique las circunstancias sobre el caso.