A 22 años de la masacre de Columbine: la tragedia que paralizó a EE.UU.

Luego de entablar una estrecha amistad, Dylan Klebold (17) y Eric Harris (18) idearon un plan para asesinar a sus compañeros de colegio.

El 20 de abril de 1999 marcó un antes y un después en Estados Unidos. Luego de idear un macabro plan, los alumnos Eric Harris (18) y Dylan Klebold (17) concretaron el terrible ataque armado en la Escuela Secundaria de Columbine.

Al interior del recinto educacional, ambos adolescentes comenzaron a disparar y detonar explosivos. ¿El resultado? La muerte y lesiones de numerosos estudiantes y profesores.

Luego de paralizar al país durante más de 40 minutos, Harris y Klebold se quitaron la vida. Al interior del establecimiento, otras 13 fallecieron producto de la masacre.

Al día siguiente, un informe policial informó sobre 23 heridos, cinco de ellos en riesgo vital.

Teorías

Sobre el motivo por el que decidieron disparar a sus compañeros de clases se tejen diversas teorías. Mientras que algunos apuntan a bullying que habrían sufrido durante el período de secundaria, otros apuntan a las frustraciones personales de los protagonistas. Así lo describe el reportero Dave Cullen en Columbine, libro que publicó en 2009.

En relación a Eric Harris (1981-1999), el investigador describió que éste manifestó tempranamente su interés por lo bélico. Tendencia que se habría potenciado con Doom (1993), un videojuego de disparos en primera persona.

"Eric encontró el patio virtual perfecto para explorar sus fantasías. Sus adversarios tenían rostros, cuerpos e identidades ahora. Emitían sonidos y se defendían. Eric podía medir sus habilidades y llevar puntaje", explicó Cullen en su publicación.

Con el paso de los años, Harris protagonizó algunos delitos. Junto a Klebold (a quien conoció en 1996, iniciando un estrecha amistad) apedreó las casas de compañeros de colegio e intervino los computadores de su escuela, lo que derivó en una detención por la fabricación de una bomba.

En su último año de vida, el adolescente redacto una especie de diario que denominó "El libro de Dios".

Al tanto de los problemas de su hijo, Wayne Harris buscó ayuda psicológica. Como parte del tratamiento, el joven comenzó a ingerir Zoloft (sertralina), medicamento antidepresivo.

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Dylan Klebold (izquierda) y Eric Harris (derecha)[/caption]

De depresivo a homicida

Cullen también tuvo palabras para Dylan Klebold (1981-1999), tres meses menor que Harris. De acuerdo al periodista, el segundo involucrado en la masacre de Columbine destacó desde pequeño en matemáticas y se disponía a estudiar ingeniería en informática.

Eso sí, manifestaba un odio por sí mismo y su apariencia. En su diario, solía hablar del amor y dibujar corazones.

Sue Klebold, madre de Dylan, publicó su testimonio en el libro A Mother's Reckoning: Living in the Aftermath of Tragedy (2017). Entre otras reflexiones, la mujer lamenta no haber advertido la supuesta depresión que sufría su hijo.

Pese a la descripción de un chico tímido y que, posiblemente, habría sido influenciado por Harris, los videos de la tragedia develan su lado más frío y oscuro.

Planificación

Gracias al trabajo en un local de pizza, ambos adolescente reunieron el dinero necesario para comprar armamento. El mismo que probaron y que quedó registrado en un video grabado por Harris en VHS.

Para adquirir las escopetas, pistolas y municiones, los adolescente engañaron a una amiga mayor de edad de Klebold, quien accedió a realizar la compra creyendo que los artefactos serían usados para cacería.

Con la evidente intención de concretar un masivo ataque armado en el colegio donde ambos estudiaban, Harris dibujó un mapa de la cafetería, en el que se detallaban mediciones de tiempo y afluencia de personas. También elaboró bombas caseras.

El día de la masacre

En la madrugada del martes 20 de abril de 1999, ambos adolescentes salieron de sus hogares para afinar los últimos detalles.

La idea era hacer volar distintos vehículos estacionados en el recinto escolar e instalar bombas en la cafetería y otros puntos del colegio.

Cargados de armas, Harris y Klebold esperarían a los sobrevivientes en el acceso de la secundaria para proceder a un fusilamiento masivo.

Luego de percatarse que ningún explosivo detonó, los asesinos decidieron entrar al inmueble y disparar a lo que vieran.

La oportuna reacción de algunos profesores permitió iniciar la evacuación durante los primeros disparos. A diferencia de lo contemplado en el plan, el número de personas que se encontraba en la cafetería ya era menor.

De esta manera, ambos adolescentes se dirigieron a la biblioteca. Lugar donde se registró la mayor cantidad de fallecidos.

Ante la presencia policial, Eric Harris y Dylan Klebold se quitaron la vida.

El hecho, ampliamente difundido por los medios norteamericanos, generó una serie de ataques posteriores. Tiroteos que, en mayor o menor gravedad, se repiten hasta la fecha en Estados Unidos.

Revisa en detalle el terrible legado de la masacre de Columbine.

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