FMS Chile, Jornada 5: De menos a más

El Menor.
El Menor.

“La FMS local fue ‘El Menor y los demás’, básicamente, y hubiese sido injusto que la temporada terminara con la copa en otras manos”.

La última jornada de FMS tuvo dos partes que fueron claramente señaladas por Drose, quien, luego de quedarse con la victoria frente a Nano, uno de los dos extraplayers de la velada, le dirigió encendidas palabras a El Menor. ¡Vamos conchetumare! ¡Si no me quitan puntos, te hubiese culiado Menor¡ ¡La otra temporada te voy a ganar conchetumare! ¡Vamos! ¡Te amo Chile! ¡Yo soy el representante de esta weá! ¡Van a entender pronto que yo soy el mejor de esta weá!”.

Lo cierto es que, hasta ese momento, no había pasado nada de real importancia, salvo por la historia de redención contada por 99 y Blade, los dos competidores que llegaron recién esta temporada y que no brillaron en ninguna de las fechas anteriores salvo ahora, pese a quedar los dos descendidos en lo más bajo de la tabla. Fuera de eso, las primeras batallas de esta jornada fueron deslucidas, con MC’s erráticos improvisando por inercia y sin jugarse mucho. Al menos 99 y Blade dejaron la sangre en la arena para demostrar que su paso por FMS no fue en vano y que sí tenían credenciales para medirse con los más grandes de Chile.

Todo lo decisivo quedó para el final, en el segundo bloque de la jornada, donde Nitro y El Menor mostraron que tenían pasta de sobra para campeonar. Crecidos ambos durante sus apariciones, los dos candidatos al cetro se vieron sumamente distantes del resto de sus compañeros en nivel y también en confianza sobre el escenario, donde desplegaron sus habilidades contra rivales que se vieron mucho más pequeños que ellos, como Anubis, minúsculo ante El Menor, o como Acertijo, diminuto frente a Nitro. El #1 y el #2 claramente estaba entre ellos dos, con Rodamiento y Drose distantes en todo sentido, desde la efectividad hasta el talento.

Efectividad versus talento fue, en efecto, la batalla final entre Nitro y El Menor. Con su comprensión del formato, sus punchlines y su experiencia, Nitro ha sabido ganar la mayor parte de sus batallas en FMS, como si tuviera crackeada una fórmula que le permite vencer a sus rivales sin necesariamente deslumbrar, e incluso recibiendo merecidas críticas por repetitivo y predecible. El Menor, en cambio, es un virtuoso; con diferencia el mayor poseedor de habilidades innatas para el freestyle de toda la liga chilena, aptitud que, combinada con un evidente trabajo duro, ha dado como resultado un nivel sencillamente superior al del resto. Este año, con Teorema en Argentina, la FMS local fue “El Menor y los demás”, básicamente, y hubiese sido injusto que la temporada terminara con la copa en otras manos.

Aparte de ser merecido, El Menor campeonando era algo que se veía venir. El poético triunfo del talento sobre la efectividad se concretó luego de una apasionante batalla con Drose, donde el retornado freestyler mostró sus garras frente a un gigante imposible de remontar. Verlo intentarlo, y mostrar su mejor versión de paso, fue inspirador, pero con El Menor no hay caso, está simplemente intratable. Una victoria que dejó un regusto dulce dentro de una liga más bien amarga, donde se necesita urgente un rediseño estratégico que le permita volver a ser un campeonato interesante, como alguna vez lo fue antes de perder el rumbo y devenir en esto: en una fiesta que nadie quería alargar.

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA