Julianno Sosa, un trapero chileno suelto en Miami

El autor de “Cochinae” y “Perrea KTM” alcanzó la masividad este año flexibilizando su estilo de trapero estricto al reggaeton. Esta es la historia del duro camino al éxito de Julianno Sosa, el “hermano mayor” de Pablo Chill-E.

—Solo se lo diré una sola vez. No me traicione, Tony. Nunca vaya a intentar traicionarme.

La frase es del narcotraficante boliviano Alejandro Sosa a Tony Montana y son las palabras que, en resumidas cuentas, marcan el desenlace final de la película. En un ecosistema donde todos los cantantes quieren emular a Tony, hay uno que tomó de nombre artístico el apellido del antagonista del clásico remake de Brian de Palma.

Julianno Sosa nació el 8 de agosto de 1998 en Puente Alto. Pero ese no es su nombre del registro civil, por supuesto. “Cuando mi mamá estaba embarazada me quería poner Matías, pero mi papá, a quien conozco pero no tengo vínculo, cuando nací decidió ponerme César y después se fue”, contó el cantante en el Mario Enrique Show el año 2020.

Allí contó que por eso, apenas tuvo uso de razón se autobautizó, como Julianno y que “Sosa es por el personaje de Scarface”.

“Mi infancia en Chile fue dura, violenta. De niño me crié con mi abuela porque mi mamá trabajaba todo el día para alimentar a mis hermanas y a mí. Mi abuela nos trataba mal, con golpes y gritos todos los días”, revela en el espacio.

Ese mismo año y en una entrevista con Punto de Vista TV cuenta que a los 13 años empezó a interesarse por la música. “Conocía el trap, aunque en Chile no sonaba, había muy pocos que les gustaba y entre ellos estaba yo”, dice.

Entre sus influencias de entonces menciona Gucci Mane, Future y Migos. “Entonces no eran tan conocidos, por eso me gustaba. Además entendía lo que querían decir y siempre fui fiel a eso, porque me identificaba de estar joseando, buscándola día a día”.

Ahí es cuando se empieza a mezclar el camino de la música con el de la calle. En una conversación con Trap House Latino comentará que en ese entonces era mal mirado intentar hacer ambas.

“Yo no decidí hacer cosas malas por dinero, fue necesidad. A los 15 yo no podía tener ni cadenas, ni prendas, ni Jordan ni nada. Mi mamá trabajaba y nunca me faltó comida, pero para todo lo otro, tenía que hacer lo que tenía que hacer”.

En la entrevista con Mario Enrique cuenta cómo se dio su amistad con Pablo Chill-E. Dice que se conocieron cuando Pablo tenía 14 y él 16. “Me escribió porque quería que lo ayudara con unos efectos de voz, en esa época yo grababa, mezclaba y masterizaba todo solo. Y él quería aprender a dejar la voz más grave”.

“Cuando me mandó “de 0 a 100″ yo le dije tú vai a ser alguien en esta industria, vai a llegar lejos. De ahí no nos separamos más, la primera canción que grabamos fue Rancho”, recuerda.

En 2020, lanzaron en conjunto el EP Flaites NY y hasta el día de hoy Sosa considera a Pablo como su hermano chico.

En Eyey TV, el año 2020, contó que dejó la música “por motivos personales” un tiempo.

“Una vez en Estados Unidos, a los 19 años, volví”, dice. Porque claro, es sabido pero no todo el mundo sabe, que el cantante hoy día famoso por los hits “Cochinae” con King Savagge y “Perrea KTM” vive en ese país.

“Cuando llegué acá nadie me hablaba, no tenía amigos, no conocía a nadie y no entendía los códigos, nada”, dijo. “Ahora siento el cariño y cuando camino por la calle me gritan Buena Julianno y eso se siente bacán”.

En una reciente entrevista con el streamer Coreano Loco, Sosa mostró la casa que compró en Miami para su mamá.

“Esto que sea una inspiración para los emergentes. Los sueños se cumplen. Hace un par de años estaba en un cuarto en el Bronx, con ratas, pero con la mente siempre pensando en que se iban a lograr cosas”. Al respecto profundizó en Eyey. Contó que junto a llevar a su madre a vivir con él a Miami también logró consolidar un equipo de trabajo con manager, DJ y productores.

Finalmente Rico (nombre de su último disco) se refiere a eso, rico en amor, en amigos, no solamente en dinero, de hecho no soy millonario, pero me armé una casa y cumplí el sueño de tener bien a mi familia. Siento que lo logré a pesar de los altos y bajos”.

Altos y Bajos

En entrevista con Trap House Latino, el 2021, Sosa compartió la siguiente “historia loca”, como definió en sus propias palabras.

“La canción Otro día la grabé un día 12 de febrero y se la mandé a mi productor, el 13 de febrero me la tenía lista, y ese mismo día me fui preso. Cuando la policía nos tenía en el carro yo le pregunté la hora y eran las 7. Y justo había dejado la canción programada para estrenarse a las 7″.

Julianno Sossa pasó cinco meses en la prisión de Morris County en Nueva Jersey.

“Estaba viviendo la vida muy rápido, yo siempre he andado joseando en la calle pero esa vez me arriesgué a otras cosas. Nos fue bien unos meses, me compré muchas cosas, arreglé mi vida. Yo con la música gano pero no lo suficiente, entonces estaba viviendo rápido y de un momento te encierran. Miedo nunca tuve porque yo sé cómo es, si te gusta lo dulce a veces también hay que saber aceptar lo amargo”, cuenta.

Lo que le preocupaba al cantante, confiesa, era la posibilidad de ser deportado. “Ahí lo perdía todo, porque si me iba deportado no podía volver más”, dice.

“Adentro lo único que hice fue leer, porque no había tele ni musica, leí libros como un hijo de puta, ni en la escuela leí tanto nunca. Novelas, de historia, aprendí harto. Me informé sobre acciones, criptomonedas. A mí me gusta hacer plata, invertir. Aprendí a leer gráficos, a comprar bienes raíces”, contó mencionando como su libro de cabecera “Padre rico, padre pobre”, de Robert Kiyosaki y Sharon Lechter.

El cantante hasta entonces era conocido entre otras cosas por su participación en el remix de My Blood, y sus canciones más escuchadas eran “Hot Line” y “X Dinero”, donde narra con transparencia de su vida callejera. Cuenta que aunque no era primera vez que caía detenido, esta estuvo mucho más tiempo y además en plena pandemia, por lo que hubo semanas donde solo podía salir de su celda una hora al día. Además acusó racismo por parte de los gendarmes.

El mismo día que salió en libertad, aprovechó para grabar el video de la canción que se había estrenado el día que lo tomaron preso.

“La música me salvó la vida. Cuando salí de la cárcel, le prometí a Dios que mi proyecto iba a ser mi vehículo de salida de los malos pasos y hoy lo he conseguido. Ahora le debo algunas promesas, como regresarle un poco a mi comunidad; ayudar a inspirar niños a que salgan de las calles y que busquen mejores oportunidades. Ese es el plan que tengo hoy día”, le dijo hace unas semanas al diario Heraldo de México.

El 2022 ha sido por lejos el más productivo y también más exitoso de Julianno Sosa. Además de “Finalmente rico”, su primer larga duración que tiene feats de Young Cister, El Jordan 23, Endo y Sir Speedy, publicó ¿Querían Perreo?, un EP de reggaeton donde aparece “Cochinae”, el que hasta el momento es su mayor hit, que acumula hasta la fecha 107 millones de visitas en Youtube y 109 millones en Spotify.

Sin embargo el cantante no ha ocultado el hecho de no ser un fanático del reggaeton. Así lo comentó en su Instagram: “Al peo hay q grabar tanto perreo ql perkin sin sentido pa sonar pulento. Prometo pegar un trap de los mejores q se hacer este año”.

En otras entrevistas ha sido un poco más diplomático para expresar que, aunque se siente más honesto haciendo trap, le gusta también demostrar versatilidad y aceptar que en las discotecas lo que suena es reggaeton.

Un momento poco diplomático fue la pública controversia, “beef” se dice en la jerga rapera, con el cantante AK:420, una que terminaría con incendiarios lives y tiraderas cruzadas de los artistas.

“Nunca pensé que ‘Cochinae’ iba pegar mundial, estaba en el peor momento de mi vida. Me había prácticamente retirado de la música, por mis problemas psicológicos. Veía que en Chile, Lollapalooza estaba pasando todo, todos ganando plata, y yo acá paqueándome, había salido recién de la prisión, me había gastado todo”, reflexionó con Eyey.

“De mi peor momento saqué lo mejor. Cuando uno está en el peor momento no hay que abandonar, hay que decir vamos ctm y de lo peor sacas lo mejor, porque te convertís en un hijo de puta”, asegura.

Actualmente el cantante de 24 años, pero que habla como si tuviera el doble, cuenta que una de sus metas es poder solucionar su situación migratoria para poder venir a Chile a hacer conciertos. “Tarde o temprano va a pasar”, asegura.

De “Finalmente Rico”, Julianno Sosa destaca el tema “Rico Pobre”. “Esa canción es 100% todo real, me inspiré en mí mismo, no inventé nada. Lo importante es que me se el camino ahora, he estado tanto arriba como abajo, y ya sé que cuando estoy abajo tengo que tirar pa arriba de nuevo”.

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