Espectáculos
Preparándose para Viña: Young Cister dará show “del terror” en Santiago
En la noche de Halloween, el artista nacional dejará al descubierto algunas sorpresas para Viña 2024.
En la noche de Halloween, el artista nacional dejará al descubierto algunas sorpresas para Viña 2024.
Si alguien busca un indicador de que la música y la sociedad chilena han cambiado, acá tenemos uno cristalino como el agua.
“En Chile, tío, salió un movimiento loco”, le dijo el artista español a Ibai, antes de enumerar a sus favoritos.
El autor de “Cochinae” y “Perrea KTM” alcanzó la masividad este año flexibilizando su estilo de trapero estricto al reggaeton. Esta es la historia del duro camino al éxito de Julianno Sosa, el “hermano mayor” de Pablo Chill-E.
El intérprete de “La corriente” había publicado un enigmático registro junto a la voz de “Si se da”.
El debut chileno más escuchado en la era del streaming es un lanzamiento de carácter recopilatorio y disperso que fue anunciado como un álbum, pero funciona más bien como una prometedora mixtape.
Esta vez, el destacado trapero argentino unió fuerzas con el batero de Blink-182. La canción y su video oficial están disponibles en todas las plataformas digitales.
Su talento ha sido descrito como “un irresistible flow de sensaciones sintéticas que te deja volando”. Con solo 18 años, Fernanda Sepúlveda, aka Akriila, acaba de presentarse en Primavera Sound, nada mal para una carrera que comenzó haciendo canciones en su pieza durante la cuarentena.
¿Son los chilenismos un obstáculo para la internacionalización de la música chilena? Siempre nos han dicho que sí, pero nuestros artistas urbanos destacan en el extranjero sin recurrir al acento neutro.
Lleno de futuras estrellas, proyectos de culto, novatos prodigiosos y artistas de nicho, el mapa ampliado del género señala tesoros que esperan ser descubiertos por los más curiosos.
Antes de cruzar la frontera del under y pasarse al mainstream con “Dámelo” y “Te quiero ver”, Felipe Arancibia recorrió un largo camino en tiempo y espacio, uno que comenzó grafitteando en el Parque Bustamante y cocinando hamburguesas en Estados Unidos, país donde acaba de presentar su último disco.
Desde Daddy Yankee a Bad Bunny, en Chile se ha seguido con atención (y devoción) el fenómeno de la música urbana. Ultra Todo, de la calle a la cima, es un viaje que va desde los inicios del género, pasando por todas sus mutaciones, que han derivado en una nueva generación de músicos chilenos que se abren al mundo.
Los increíbles números de la música urbana chilena, con sus hits que alcanzan cientos de millones de reproducciones, son sinónimo de oportunidades y dilemas por igual.
Del freestyle al rap, después al trap, de ahí a la balada y luego mezclando todo. Después diseñando ropa. ¿Hay algo que Claudio Montaño, el joven que sueña con estar al nivel de Drake no pueda hacer?
LeTrap III, el más reciente disco de Marlon Breeze, líder de la Nación Triizy, acaba de alcanzar el millón de streamings en Spotify. Breeze, en palabras de Drefquila es nada más ni nada menos que “la persona que inició el fucking trap en Chile”.
De ser el único capaz de juntar a la élite de la música urbana chilena, el productor boricua se convirtió en el enemigo público número uno de la escena local. ¿Cómo pasó?
Aunque sus letras no critican al sistema como las del rap, la música urbana y sus rimas sobre abundancia material interpretan la disconformidad social de millones de chilenos
El acercamiento del legendario productor deja al desnudo lo mejor y lo peor del boom que ha tenido el género en este rincón del mundo. Sobran los motivos de celebración, pero tampoco faltan razones para preocuparse.
¿Qué hay detrás del odio y el ninguneo al género urbano? Todo indica que las razones de los haters van más allá de lo estético, abarcando incluso los miedos generacionales y los prejuicios sociales.
Según la plataforma musical, Santiago de Chile acumula el 9% del consumo planetario del género urbano.