Slimmy Cuare, una criatura extraterrestre en el trap

Cuare dice que desde chico sabía que se iba a dedicar a algo relacionado al espectáculo, que jamás iba a estar en una oficina. Jugó fútbol y soñaba con ser el malo de las películas.. Foto Instagram: @cuare.daddy.
Cuare dice que desde chico sabía que se iba a dedicar a algo relacionado al espectáculo, que jamás iba a estar en una oficina. Jugó fútbol y soñaba con ser el malo de las películas.. Foto Instagram: @cuare.daddy.

Fanático de la lucha libre y Michael Jackson, Cristóbal Trujillo (26) dice que llegó a este mundo con una misión. Apadrinado en sus inicios por el padrino del trap Marlon Breeze, hoy día Slimmy Cuare ha sido inspiración de nuevos talentos como Akriila y Facebrooklyn.

Cristóbal Trujillo dice que tuvo un sueño donde unos “seres” lo llevaban hacia otro planeta. Uno que le resultó familiar. Asegura que lo reconoció como “su planeta”. “Fue pulento, muy bacán. No podría describir más pero sí sé que eran seres benévolos”, dice.

La anécdota la relató Trujillo, más conocido como Slimmy Cuare, en el webshow “Tu programa favorito” y permite entender un poco el big bang o la génesis de lo que se ha denominado como el “Ñachiverso”, un universo transmedia en el cual habitan Cuare junto a sus “criaturas”, como se refiere a sus discos (6). De hecho el más reciente se llama así: “La criatura”.

Este universo se encuentra en constante expansión a través de un lenguaje propio, singles, colaboraciones, también memes y shitposting. “No para, mientras seguimos creando y haciendo gueás, se sigue agrandando”, explica al respecto en TPF.

Trujillo, o Cuare, apareció en el planeta tierra un 13 de diciembre de 1997 lo que indica que además de tener 26 años es sagitario, signo que se caracteriza por un instinto hacia viajar y también a ver más allá de lo evidente.

A los pocos años de estancia en este mundo hizo contacto a través de la televisión con un artista que también parecía en su época venir de otro lugar: Michael Jackson. La anécdota la contó en el podcast Microtráfico.

“Cuando chico quedé traumado con Thriller, pero traumadisimo. Era entero chico y marcó mucho mi gusto por la música. Eso sí, me cagué de miedo cuando lo vi, para el final ya no quería más”, dice.

Desde entonces, Jackson se convirtió en el artista favorito de Cuare. “Es una influencia para mí no sólo en la música sino que por su estilo, que es tan único. Así soy yo también poh, soy el Cuare”, agrega. “Para mí es la ficha máxima”, dice. En segundo lugar, para él, está Snoop Dogg.

El universo Cuare

Cuare dice que desde chico sabía que se iba a dedicar a algo relacionado al espectáculo, que jamás iba a estar en una oficina. Jugó fútbol y soñaba con ser el malo de las películas.

Pero ocurriría otro contacto por medio de la televisión que afectaría para siempre su visión de este mundo y su destino propio: la lucha libre.

“La vi en La Red la primera vez y me hice fanático altiro, después cuando tuve computador estudié bien cómo era y me nutrí de todo ese conocimiento. Me gusta la forma en que está ligada a casi todas las formas de cultura pop. Está Hollywood, superhéroes, la música, el deporte, las artes circenses, y todo mezclado con un poco de Primer Plano”, explicó en Microtráfico.

“Toda esa performance hoy en día influencia mi arte”, cuenta.

El empujón final para el ingreso de Cristóbal Trujillo a la música vendría de mucho más cerca: ”Pablo Chill-E impulsó el género, pero más allá de eso le abrió la puerta a la música a gente segregada. Aunque todavía haya gente que lo mire mal, hizo weás brígidas para las generaciones nuevas, es un revolucionario”.

Cuare recuerda que por el año 2018, cuando salió “S.U.N.O.” el disco debut del líder de la Shishigang, el ya era seguidor del cantante por la canción “Pablo”, publicada el año 2016.

“En el colegio yo ya rayaba la papa con esa canción de Pablo, y me miraban como pichula de curao”, dijo.

En entrevista con Ciudad de Beats cuenta que desde muy chico hacía música pero solo como hobby, y que cuando se conoció en el colegio con el productor Eterdrink vivieron juntos esa transición del rap al trap, con un abanico de influencias desde Gucci Mane al reggaeton de Wisin y Yandel.

En esa época, a comienzos del 2018, Cuare publica “Fresco y bruto”, junto a Eter en la dupla Finesse Jugg, proyecto que tiene tres discos y varios sencillos.

“Esa canción marcó esta historia, mi carrera y en realidad todo. Por esa época todo empezó a ser distinto. Salieron muchos cabros que querían hacer lo mismo, nacen los NSCVR, por ejemplo. El género empezó a crecer, porque surgen otros movimientos, aparte de los más oscuros, malditos y flaites, donde estaba por ejemplo la Shishigang, Yao Skuad y la Nación Triizy. Porque nosotros cantábamos las mismas pescadas, pero más rosado y con otro sonido”, dice en Microtráfico.

Cuare conoce entonces a su nueva tribu en el trap, y varios pioneros del género le abren las puertas. Entre ellos menciona al productor Jay Ferragamo, Camileazy y Jamez Manuel de Zonora Point y Marlon Breeze aka el Padrino del trap en Chile.

Algunos años después, Slimmy Cuare es influencia directa de varios exponentes de la nueva generación, entre los que se cuentan Akriila, Facebrooklyn y Romansito. El ñachiverso es un universo que se expande y que podría estar recién empezando.

Actualmente trabaja en lo que va a ser Daddy Cuare 2, la continuación de Daddy Cuare (2022). “Desde chico me sentí como un elegido, o más bien con una misión en este mundo, entonces me importaba poco la opinión del resto, o incluso de mi familia, los problemas, o mi situación económica”, revela en el programa dirigido por el realizador Marco Pereira.

“La misión que uno tiene en este mundo es ser alguien que entienda y ascienda espiritualmente, para no estar atado al mundo terrenal, a cosas materiales que no tienen valor, el único valor está en el corazón y en la experiencia de aprender”, profundiza ahí mismo.

La música, sin embargo, no es lo único que inquieta la mente del joven Cuare.

“A mi me gusta la moda, el cine, el mundo del espectáculo, son un conjunto de weas que terminan creando mi personaje, mi antihéroe, el protagonista de la película que yo quiero vivir”, decreta en Microtráfico.

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