Doctor Cariño:

Le escribo porque mi subconciente me tortura. En mis inocentes primeros días de universidad conocí a la mujer más bella de la ciudad. No es broma ¿Vio esa de los "500 días con Summer"? Era ese tipo de hembra. Resplandecía todo cuando asomaba. Yo, que era un flaco con la cabeza puesta en la pelotita, logré conquistarla. Estuvimos juntos casi toda la carrera. Obviamente me dejó y quedé hecho corneta. Hoy vivo al otro lado del mundo, estoy casado y soy treintañero pero me acuerdo de ella todos los días ¡Incluso maldigo sus cumpleaños! Lo he probado de todo pero no lo consigo, ¿Lograré superarla algún día?

Pancho

Querido Francisco:

¿Se acuerda de su primer día de clases? En ese momento soltó la mano de su madre y se enfrentó al mundo. Conoció amigos, aprendió a leer y descubrió nuevos juegos. Quizás lloró y pataleó por la soledad, pero la vida le enseñó que así como en el mejor de los videojuegos, las etapas se pasan. De eso se trata. Creo que llegó la hora de dejar atrás la universidad, besar a su señora y no atormentarse más. Seguramente ella ya hizo su vida y no tiene malos recuerdos suyos, haga lo mismo. La idealización nunca es buena, crezca y verá.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com