Tatita encontró que aún tiene mucho que dar

Cuando uno se vuelve viejo se pierden las ganas de ir a la cama con una mujer. Tengo 79 y hace cinco enviudé. Tengo mi pensión, vivo solo, mis hijos están grandes y hace una década que no he tenido sexo.

Doctor Cariño:

Cuando uno se vuelve viejo se pierden las ganas de ir a la cama con una mujer. Tengo 79 y hace cinco enviudé. Tengo mi pensión, vivo solo, mis hijos están grandes y hace una década que no he tenido sexo.

Con mi esposa los años finales fueron de besos y abrazos, pues por su estado no podíamos hacer mucho. Le cuento todo esto, porque hace tres semanas un amigo más joven me llevó a un nigth club, y una mujer me dio unos besos. Nunca pensé que a mi edad la cosa me funcionaría ante ese estímulo fogoso. Y le pedí el número, la mujer me cobra, y estoy ansioso por ver si funciono o no. ¿Qué hago?

Evaristo

Mi señor:

Vaya a la pelea nomás. Ya está maduro y a su edad no puede dejar pasar ninguna oportunidad para gritar ¡Viva Chile! Si tiene que pagar por ello está bien, pero le recomendaría que se metiera a un club de la tercera edad. Quizás allí podría encontrar una mujer que está en las mismas que usted y se salvarían mutuamente con la posibilidad de tener una relación seria.

Si la mujer que vio en ese local nocturno le cobrará unas lucas por el favor, no se me vaya a enamorar. Lo pueden dejar seco. Pero si tiene ganas y está en condiciones de hacerlo, tírese el salto y con toda la fe entre a jugar al papá y a la mamá.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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