Ventanita Sentimental

Máster del amorsh: 

Estoy medio indeciso, porque estas cosas del cucharón me complican bastante la existencia.

Tengo 22 años y hace rato que soy el patas negras de una diosa de 24, que es una experta en arrugar sábanas y mascar la almohada.

Yo le hago el favorcito sin asco y con harto empuje, porque como su esposo trabaja en turnos yo me iba para su casita a hacer de guatero con uñas.

Éramos una pareja súper apasionada, doctor. Yo quedaba con mi cabeza llena de chichones de tanto pegarle al yeso cartón. Ni le digo que quedaba terrible de seco. Para qué le digo ella. Apenas andaba...

Varias veces hemos tratado de cortarla con la leserita de andar engañando a la gente pero no podemos. La pasión o la calentura es más fuerte. Tuvimos eso sí una pausa de como cuatro meses. Y como no me gusta darme puñaladas, doc, me busqué una milonga.

Y cuando regresó mi negra quisimos volver, pero esta loquita nueva me ha hecho los mansos atados.

Aquí me tiene, doctor. Tratando de sacarme de encima a esta loca para volver con mi amante y viendo cómo lo vamos a hacer ya que el marido cambió de turno.

PATAS NEGRAS

Manilla del infierno:

A usted lo california le tiene nublada la visión extrasensorial y no se da cuenta de que hace rato anda perdiendo el tiempo tratando de tener una relación normal. 

Primero, la diosa esta que usted tanto alaba jamás va a dejar al marido, porque de seguro le gusta el macho proveedor que la lleve a comerse una parrilladita de vez en cuando y no las sopaipas con mostaza que usted le ofrece. 

Eso, para muchas mujeres, es importante. Y así es no más: Usted la satisface en la cama y el caballero con pega le da la platita, poca, pero segura. 

Usted sólo tiene que hacerse un exorcismo y buscarse una fémina normal, no como la loca que se encontró cuando su negra andaba tomando el sol en el norte, con la misma tanga que lo tenía como el siquiatra de Bin Laden.

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