Impacto ha causado el caso de dos trabajadore de una estación de servicio que murieron atropellados por un conductor ebrio en Providencia.

El responsable, Eddie Odgers Briones (58), fue detenido con 1,79 g/l de alcohol en la sangre y su defensa alegó problemas de salud, la mezcla de alcohol con medicamentos y arrepentimiento, afirmando que no huyó del lugar.

Pero en el proceso en el que fue formalizado por manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte e incumplimiento de deberes durante un accidente de tránsito, la jueza no escuchó las palabras de la defensa y lo dejó en prisión preventiva.

Arriesgando hasta 15 años de cárcel por los cargos que se le imputan, y en medio de un plazo de 120 días para investigar, ahora se revelaron las palabras de la magistrada.

De acuerdo a información de La Tercera, los argumentos de la defensa de Odgers Briones fueron desechados porque "dio muerte sin asco” a los dos trabajadores.

Además, la jueza remarcó que “antes de conducir debería haber pensado que tenía esas enfermedades”, pues Odger Briones bebió alcohol para compartir con un familiar que venía desde fuera de Santiago, y planteó que “hay que sacarlo de circulación”.

Lo anterior se justifica porque, durante el año 2010, a Odgers Briones ya se le quitó la licencia por 1 año por conducir en estado de ebriedad.