El tripulante se quitó la vida en medio de reuniones por el presunto choque de su barco con la lancha “Bruma”, cuyo naufragio dejó siete pescadores desaparecidos.
Serias dudas sobre el trágico desenlace expresó la familia de Juan Sanhueza Anríquez, el tripulante del barco “Cobra” que fue hallado muerto pocos días después del naufragio de la lancha “Bruma”.
El trabajador de 58 años desapareció el 4 de abril, después de una reunión en Blumar, empresa propietaria del barco, y justo antes de prestar declaración ante la PDI por el presunto choque del “Cobra” contra la embarcación menor. Su cuerpo fue encontrado seis días después.
Las dudas de la familia de Juan Sanhueza
El hijo del vigía, Pablo Sanhueza, expresó que las circunstancias en las que su padre habría optado por quitarse la vida dejan dudas que inquietan a la familia.
Apuntó a “presiones” e incluso “extorsiones” y que todo eso habría influido en la fatal determinación.
“Yo sé que durante esa semana, mi papá tuvo que ir varias veces a Blumar, tuvieron varias reuniones con abogados, que supuestamente les decían más o menos cuál era el pronóstico, cómo se veía el tema. Eso dejó muy nervioso a mi papá, con una visión de algo que quizás no era real. O les metieron presión o miedo y él temió”, declaró a Radio Bío Bío.
Agregó que, a su juicio, “alguien no llega a eso, a esas consecuencias, por un simple temor”.
“Hay algo más, a mí me queda eso, que hubo cosas ocultas aquí, que hubo presiones, hubo extorsiones que no iban al caso y que él, por miedo a perder todos su esfuerzo y años de trabajo, tomó esa determinación”, expresó.