Empleada de hospital robó a un bebé recién nacido: se disfrazó de enfermera para burlar la seguridad

Según lo informado por la Fiscalía mexicana, la mujer arriesga 40 años de cárcel por el delito de secuestro de un menor de edad.

Consternación se vivió en el Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Tapachula, después de que se denunciará que una mujer vestida como enfermera sustrajo a un bebé recién nacido.

La Fiscalía identificó a la mujer como Yeni Fernanda “N”, quien trabajaría en el hospital como auxiliar de oficina. Se anunció que fue detenida por la policía y puesta a disposición del Ministerio Público, según informó El Universal.

A través de un comunicado, la policía señaló que tras ser informados de la desaparición del menor de edad, cuya madre tiene 18 años, se activaron todos los protocolos y se logró dar con la mujer que retuvo al bebé por algunas horas.

Para poder robar al bebé, Yeni ingresó hasta la unidad de Neonatología el pasado jueves y, tras tomar el uniforme de una enfermera, llegó hasta el lugar en donde se encontraban los infantes.

Yeni le dijo a la madre del menor que debía ser vacunado y se lo llevó. Pero al llevar las verdaderas enfermeras, dieron cuenta que el bebé había sido sustraído por la mujer, informó Univisión.

Según la información de la investigación, la mujer tomó un taxi con el menor hasta su hogar, buscado en el barrio Raymundo Enríquez.

El bebé fue encontrado debido a una denuncia anónima de uno de los vecinos de Yeni, mientras que el taxista que llevó también habló con las autoridades, reveló Televisa.

En febrero de este año, el hospital habían denunciado un hecho similar. Una mujer había intentado robar uno de los bebés pero no lo logró. Sin embargo, escapó de los guardas de seguridad por lo que no fue posible su detención.

De acuerdo a los antecedentes recabados, se cree que este podría haber sido un intento anterior de Yeni “N”.

Según la Fiscalía de México, la mujer que se encuentra presentada frente al Ministerio Público, arriesga una pena de 40 años de cárcel por el delito de secuestro de un menor de edad.

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