Le pillaron chicha y 44 celulares: Destapan que candidata del PDG se comportaba terrible en la cárcel

Karla Añes se agarraba a combos, guardaba alcohol artesanal y tenía chatos a los gendarmes con los celulares.

Un duro golpe recibió el Partido de la Gente (PDG) tras destaparse que una de sus candidatas a consejera constitucional estuvo en la cárcel, condenada por narcotráfico. Y eso no fue todo.

Tras el escándalo, Karla Añes bajó su campaña en Arica y el partido dijo desconocer sus antecedentes. Mientras que el líder de la colectividad, Franco Parisi, achacó el error a la candidata, por no informar, y recalcó que ella ya saldó su deuda con la justicia.

Añes fue condenada en 2011 a cinco años de presidio al ser sorprendida con cuatro paquetes de cocaína en el Terminal Alameda de Santiago. Ya presentaba una condena anterior por microtráfico, según recogió El Mostrador.

Celulares, alcohol y peleas en la cárcel

Con el paso de las horas se conocieron más detalles sobre el prontuario de la “experta en seguridad”, como ella misma se promocionaba. Diario La Tercera confirmó que fue al menos cinco veces sancionada por su mal comportamiento en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago.

De acuerdo a los datos de Gendarmería, el 10 de noviembre de 2010 le encontraron un teléfono celular, una batería y un chip. Por esto fue sancionada con aislamiento en una celda solitaria.

Luego, el 19 de enero de 2011 la pillaron “trenzándose a golpes de puño” con otra interna, siendo nuevamente enviada a aislamiento.

Al año siguiente, el 23 de agosto de 2012 fue descubierta portando una botella de chicha artesanal, otro celular y un cargador. Otra vez la mandaron a la celda solitaria.

Al parecer, la interna no aprendía su lección, pues el 27 de diciembre de 2013 ya fue el colmo: la sorprendieron con 44 celulares, 20 chips, 26 cargadores y 14 manos libres. Por este arsenal prohibido, Añes fue castigada con privación de visitas.

¿Sería la última vez? No. El 5 de abril de 2014 nuevamente se quedó sin recibir visitas porque los gendarmes se percataron que nuevamente tenía un celular en su poder.

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