“No quise mirarlo a la cara”: hijas de mujer asesinada en Quilpué apuntan a extraña personalidad de imputado

“Si lo miraba, capacito que se pasara rollos conmigo”, aseguró una de las jóvenes, sobre el sujeto que apuntó a un supuesto rito de sanación espiritual.

Nuevos antecedentes se dan a conocer tras la detención del presunto homicida de una mujer de 61 años que fue hallada semidesnuda en Quilpué.

Según los primeros antecedentes, el hombre de 31 años se entregó a la PDI.

Al respecto, el subprefecto Rodrigo Muñoz, jefe de la Brigada de Homicidios, indicó que el sujeto habría estado con la víctima en un lugar específico, para luego trasladarse a su domicilio. Posteriormente, el cadáver fue abandonado en el camino vecinal donde fue hallado.

De acuerdo a El Observador, en su primera declaración el imputado aseguró que acompañó a la mujer en un “rito de sanación espiritual”. Luego, la habría dejado en el camino y no supo más de ella.

Cabe destacar que, entre otras que inculparían al acusado, se corroboró que éste presentaba escoriaciones en sus manos.

Hablan hijas de la víctima

Este viernes, en el marco de la audiencia de control de detención que se desarrolló en el Juzgado de Garantía de Quilpué, dos hijas de la víctima confirmaron sus sospechas y apuntaron al detenido.

“Eran amigos, ella hablaba muy bien de él. Mi mamá le tenía mala a alguien y la persona le hablaba y se la daba vuelta igual que un pancito y ella creía en todas las personas. Tomó una decisión en ir a la casa de este sujeto. Solo eso”, dijo una de ellas.

Además, hizo un llamado a las autoridades: “Por favor que el gobierno haga su trabajo. Fiscal, abogado, hagan su trabajo. Que se pudra en la cárcel”.

Una segunda hija de la mujer, explicó que “mi mamá habló de él, que le gustaba mucho, que estaba entusiasmada. Nada más que eso. Ella se arreglaba bien bonita para juntarse con quien sea, pero ese hu... la mató, yo estoy segura que ese hu... fue”.

“Hace un año atrás mi mamá lo invitó a la casa, pero yo no quise mirarlo a la cara, no sé por qué. Cuando alguien no me entra, yo esquivo la mirada. Si lo miraba, capacito que se pasara rollos conmigo, porque así son los hue... psicópatas”, reveló.

Finalmente, contó que “mi mamá siempre aconsejaba a todo el mundo, era una persona sana. Él se mantuvo callado todo el rato, no miró a los ojos, estaba sentado, frío, desde ahí nunca más lo vi. Mi mamá me siguió hablando de él siempre. Mi madre vivía conmigo y mis dos hijos”.

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