Corrían 89 minutos del partido entre Barcelona y Nápoli cuando sucedió lo impensado. Una entrada temeraria de Arturo Vidal sobre Mario Rui provocó la reacción del defensa napolitano, quien se encaró con pequeños cabezazos y empujones contra el chileno.

Felix Brych, el juez del encuentro, amonestó a ambos jugadores por su pequeña trifulca, pero además el saquero le puso otra tarjeta amarilla por la falta que había provocado todo el altercado.

"Creo que fue severa la decisión del árbitro porque estas situaciones se producen bastante. La tarjeta quizás por la falta estaba bien, pero la segunda me pareció excesiva", analizó Quique Setién, técnico del Barcelona, sobre la polémica jugada que dejó al Rey fuera del partido de vuelta en el Camp Nou.

Solución

El volante criollo comenzó de titular en el conjunto azulgrana, aunque jugando nuevamente como puntero por izquierda.

"Es cierto que vamos a perder un jugador importante como Arturo, que nos podía ayudar mucho, pero encontraremos la solución", complementó el entrenador.

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