El día en que Carlos Caszely se negó a darle la mano a Augusto Pinochet

El "Chino" cerró los ojos y dejó su mano atrás para no saludar a Pinochet.
El "Chino" cerró los ojos y dejó su mano atrás para no saludar a Pinochet.

En la previa al Mundial de Alemania de 1974, el dictador convocó al plantel de la selección nacional a una despedida en el edificio Diego Portales, pero el jugador más destacado de aquel entonces, prefirió no saludarlo.

La dictadura militar cambió para siempre la historia y el rumbo de nuestro país, afectando no solo a las instituciones y partidos políticos, sino que a todos los aspectos de una sociedad. Esto salpica por su puesto al deporte, donde algunas figuras hicieron frente, a su estilo, a los crímenes que se cometían bajo el amparo del Estado.

Carlos Caszely fue uno de los principales rostros del fútbol nacional en mostrar su descontento con el régimen dictatorial de Augusto Pinochet, siendo protagonista de uno de los momentos más tensos que vivió La Roja por aquellos años.

A un año de que la Junta Militar tomara por la fuerza el poder, el “Chino” estaba en uno de los mejores momentos de su carrera, ya que durante esa temporada fue apodado “El Rey del metro cuadrado”: En el marco de la realización del Mundial de Alemania en 1974, Pinochet convocó a una despedida al plantel de La Roja, realizada en el edificio Diego Portales, debido a que La Moneda había sido bombardeada.

“Chile sabe bien los problemas que va a tener que afrontar en Europa, porque la calumnia y la mentira ha llegado a cambiar la mentalidad de muchos europeos que no saben ni conocen lo que efectivamente está sucediendo en Chile”, dijo el Comandante en Jefe del Ejército, mientras aleonaba a los jugadores.

Pinochet quiso despedir personalmente a cada jugador, brindándole un apretón de mano uno por uno, sin embargo, cuando llegó hasta donde Caszely, vio al jugador con su mano atrás, y con los ojos cerrados, por lo que continuó despidiendo a los futbolistas, algo mosqueado por la desconocida.

En aquel entonces, Carlos jugaba en el Levante de España, pero tras ser convocado a la selección, viajó hasta Chile para reunirse con el resto del plantel, y juntos emprender rumbo a Alemania. Sin embargo, en su llegada al país, Caszely se enteró de lo que había vivido su mamá mientras él estaba en Europa.

En aquel entonces Carlos Caszely jugaba en España.
En aquel entonces Carlos Caszely jugaba en España.

“Me bajo del aeropuerto y veo a mi madre, pero no como era. La veo triste, la veo introvertida. Le digo algo te pasa. No. Algo te pasa. Mi viejo tenía una cara muy triste. Mi hermana lloraba. Y yo: algo pasó. No, en la casa te cuento. Llegamos a la casa y ella me dice acompáñame a la habitación. Yo ya estaba con algo aquí en la garganta”, rememoró el ídolo.

“Se sienta en la cama y me dice: estuve detenida. ¿Por qué? ¿Chocaste el auto? No, me llevaron detenida y me torturaron. Ya poh mamá, con eso no se juega. Se abre la blusa y me muestra sus pechos con quemaduras. Y ahí nos abrazamos y nos pusimos a llorar los dos. A llorar como niños”, confesó el exseleccionado nacional varios años más tarde en el libro ‘Cambio de Juego’ de Nicolás Vidal.

Su acción tuvo consecuencias

El haberse salido del protocolo, y no saludar al dictador le trajo problemas en la selección, ya que “misteriosamente” dejó de ser llamado a pesar de ser el mejor jugador del plantel. Entre 1975 y 1979, el futbolista no fue convocado para La Roja, y según comenta, a él le confirmaron que no fue citado por petición de dirigentes de la selección de aquel entonces.

En conversación con TVN, el Rey del metro cuadrado recordó ese momento, señalando que nunca pensó con anterioridad en negarle el saludo al dictador, por lo que fue una cosa del momento.

“Puse mis manos atrás, y no lo saludé porque yo en ese momento creo haber representado el 90% de un país democrático, pero hoy día con la tranquilidad que me dan los años, siempre digo: ¿habrá sido de valiente o de cagón?”, confesó hace un par de años.

En 1982, Carlos Caszely nuevamente tuvo un encuentro con Pinochet, donde se dio otra situación incómoda, esta vez en el Palacio de La Moneda. En medio de un acto, el dictador le pidió a Caszely que se pusiera a su lado derecho para una fotografía, a lo que él se rehusó, quedándose a la izquierda del dictador.

Tuvieron que pasar varios años antes de que el mundo conociera la razón por la que el Rey del metro cuadrado siempre se mostró en contra de la dictadura. Y es que en el contexto de la franja por el No, el futbolista presentó a su madre, Olga Garrido, quien vivió en carne propia las terribles vejaciones que se cometieron durante el periodo de dictadura.

Yo fui secuestrada de mi hogar y llevada a un lugar desconocido con la vista vendada, donde fui torturada y vejada brutalmente”, fue parte del testimonio de la madre del futbolista.

“Por eso mi voto es NO. Porque su alegría que viene es mi alegría, porque sus sentimientos son mis sentimientos, porque el día de mañana podamos vivir en una democracia libre, sana, solidaria, y que todos podamos compartir. Porque esta linda señora es mi madre”, dijo públicamente el histórico de Colo Colo en aquella oportunidad.

Hoy en día, a 50 años del Golpe, Carlos Humberto Caszely Garrido conversó brevemente con La Cuarta y recuerda los años de dictadura como “la tristeza más grande del país”. Al conmemorar estas fechas, el histórico goleador nacional remarcá que se siente con “sensaciones tristes, desagradables y penosas”.

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