"Huaso Lalo" le hace una cachaña a su calvario

Nadie conoce como Raúl Palma a este furibundo hincha de la Selección que siempre estuvo en todas, pero que hace rato la pasa mal producto de una diabetes y un asalto que sufrió el 2018.

Era el sábado 9 de junio de 2018. Raúl Palma ya casi terminaba su jornada de trabajo en el Supermercado Ekono de Maipú cuando tres sujetos ingresaron al local para llevarse la recaudación del día.

Le dieron a todo lo que se cruzara en su camino, incluido Palma, más conocido como "Huaso Lalo": recibió tres golpes con las pistolas de los asaltantes que lo dejaron tumbado, con hundimiento de parietal derecho.

"Estuve tendido como 30 minutos hasta que llegó la ambulancia. La verdad es que todo me lo contaron, porque tras el golpe no me acuerdo de nada. Luego quedé hospitalizado nueve días donde me pusieron una malla de titanio en la cabeza. Desde ahí volví a otro calvario", cuenta Palma, a quien pocos reconocen por su nombre.

Desde que llegó Bielsa, este personaje se paseó por todas las canchas. Fue a Sudáfrica, Brasil, a un Sudamericano Sub 20 en Argentina donde le sacaron la mugre... pero pese a todo, le ponía la bandera chilena a todo aquel que venía.

Era macizo, pesaba cerca de 150 kilos, pero una diabetes y el asalto lo hicieron bajar hasta los 60. "Estuve muy mal, yo creo que varias veces estuve cerca de irme. Para peor, cuando me hospitalicé encontraron un problema a la tiroides y desde ahí tuve que empezar la recuperación. Hay días en que ni puedo caminar, tengo que usar muletas para moverme, es difícil lo que he pasado", añade.

El "Huaso" acota que "ya casi ni me quedan lucas. Tengo cinco licencias rechazadas en el Compin y ahora con esto de la cuarentena no puedo salir por mis problemas de salud, así que me las tengo que ingeniar. Hace dos meses con muletas y todo fui a cortar tomates a un campo y con eso aguanto, pero no me durará muchas semanas".

- ¿Cómo lleva tanta mala pata? Con fe, no tengo otra opción. Desde que me pillaron diabetes lo empecé a pasar mal, después vino el asalto y quedé peor. Tuve miedo porque los tipos no tuvieron compasión conmigo.

- ¿Recuerda el hecho? Sí, de todo. Yo estaba entre dos juegos de niños y ellos llegan y me dicen "¿te querí ir pa'l cielo?". Yo me largué a reír, pero no de burla, sino de nervios. Fue para peor porque se ensañaron conmigo.

- La vio fea. Horrible, mijo. Con la diabetes, se me subía el azúcar, tenían miedo de que me diera un coma, pero yo siempre positivo. Eso sí, no caminar bien me frustra.

- ¿Algún crack de la Roja lo ha ayudado? No, nunca he recibido nada, pero yo tampoco nunca he pedido ayuda a ellos. Sólo soy un hincha querido por la gente.

- ¿El bicho lo tiene tiritón? Acá estamos aguantando con mi familia. Mi señora y mi hija están espirituadas, pero yo no le tengo miedo al coronavirus porque estoy con Dios en mi corazón. Él me ha llevado a Sudáfrica, a recorrer el mundo, a seguir a mi Selección.

- ¿Qué hace para darle el aguante al Covid? Con la ropa médica que me dieron hice mascarillas porque la plata no sobra acá, con suerte puedo salir a la esquina.

- ¿Cómo lo puede ayudar la gente? No quiero dar lástima, pero si a alguien lo hice feliz con mis locuras y lo pasó bien conmigo, está mi Cuenta Rut 9.203.601-4 a nombre Raúl Eduardo Palma Yáñez. Agradezco si alguien me ayuda.

"En la selección no importa quién es el mejor"

Como fiel hincha de la Roja, el "Huaso Lalo" tiene claro cómo se soluciona la mala onda en la Selección. "Tienen que hablar, dejar de pelear por tonteras. En Chile no importa quién es el mejor porque están defendiendo al país y son todos igual de buenos", sentencia.

- ¿Le da rabia no estar en el estadio? Sí, gracias mis amigos de la Ferretería ABC estuve en todas partes, gente que me ayudó a juntar peso a peso, y no hacerlo se extraña mucho. Quiero estar sano para volver pronto, es algo que lo prometí y lo voy a cumplir, porque Chile me hizo muy feliz, me permitió conocer. Siempre con lo justo eso sí, nunca hubo lujo en mis viajes, era uno más de la hinchada.

- ¿Algún sueño con la Roja? Quiero vivir hasta los 150 años para ver jugar a mi Selección. Me voy a recuperar, porque estaré en Catar 2022 con el equipo, ellos me van a dar la fuerza para ponerme de pie.

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