La exótica cábala que tenía el DT de Bucaramanga cuando era futbolista: con la boa Leonela

Leonel Álvarez tenía una curiosa cábala cuando era jugador.
Leonel Álvarez tenía una curiosa cábala cuando era jugador.

En sus años de jugador, Leonel Álvarez llamó la atención al salir a la cancha con una serpiente a cuestas. El reptil se convirtió en un amuleto de buena suerte durante la década de los 80′, cuando Atlético Nacional ganó su primera Copa Libertadores.

El arranque de la Copa Libertadores para Colo Colo inició con un agridulce empate 3-3 ante Atlético Bucaramanga en Colombia, donde uno de los protagonistas de llave fue el director técnico de los locales, Leonel Álvarez, quien es toda una celebridad en su país, caracterizado por su juego y por su excentricidad.

Su pelo largo y crespo, es solo una de sus cualidades que lo destacan, pero además cuenta en su currículum con un logro que ni Pep Guardiola ni Carlo Ancelotti tienen, ya que en 2005 el estratega ganó el reality show La Isla de los Famosos.

Leonel Álvarez

Una celebridad dentro y fuera de la cancha, con una historia marcada por anécdotas dignas de una serie, siendo considerado una de las leyendas de la Selección de Colombia, donde jugó los Mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994. Además, pasó por equipos como Medellín, Nacional, América, Pereira, Quindío o Real Valladolid de España.

Su fortaleza física y su gran sentido táctico lo hicieron acreedor de una gran fama en su tierra natal, pero hasta el día de hoy es recordado por una particular cábala que aplicó cuando militaba en Atlético Nacional a finales de la década de los ‘80.

La boa de la suerte

Leonel Álvarez se formó como futbolista en los 70′ y 80′, en una Colombia marcada por la influencia del narcotráfico en casi todas las aristas de la sociedad. Firmó su primer contrato con Independiente Medellín, equipo de los allegados a Pablo Escobar, incluso, el actual DT destaca el trabajo social del recordado criminal. “Qué bueno que regalaran canchas y no regalaran vicios”, comentó en el documental de ESPN llamado Los Dos Escobar.

Aseguran que el estratega de Bucaramanga visitó en la cárcel al “Patrón”, con quien habría tenido una buena relación. Al igual que Escobar, Álvarez adoptó su gusto por los animales exóticos, hecho que lo llevó a quedar en la historia y por lo que se le recuerda hasta el día de hoy.

Cuando transcurría el año 1989, Leonel Álvarez defendía los colores de Atlético Nacional, club que según se comenta en el país cafetero, fue elegido por el traficante para hacerle contrapeso al América de Cali, que representaba los ideales del cartel de aquella ciudad, rivales absolutos del grupo criminal de Escobar.

Aquella temporada, el mediocampista de frondosa cabellera salió a la cancha portando un inusual accesorio: una boa constrictora que colgaba de su cuello, la que bautizó ‘Leonela’. No están claros los orígenes del animal, pero no es difícil de imaginar.

En cada cita que se jugaba en el Atanasio Girardot, Álvarez salía con su mascota, a quien besaba y acariciaba antes de los partidos, lo que curiosamente comenzó a traerle buenos resultados. Ante esto, y como todo futbolista cabalero, el entrenador Francisco ‘Pacho’ Maturana, solicitó continuar con el ritual, ya que les estaba dando buena suerte.

Leonel Álvarez

Algunos comentan que la inspiración para esta superstición fue el boxeador de Sucre, Luis ‘Chicanero’ Mendoza, quien también salía al ring con un reptil a cuestas. Más allá de las creencias, lo cierto es que los resultados fueron buenos, incluso excelentes.

Tras una gran campaña, el 31 de mayo de 1989 Atlético Nacional se coronó campeón de la Copa Libertadores por primera vez en su historia, venciendo a Olimpia de Paraguay en El Campín, por penales. El encargado del lanzamiento que les dio la victoria fue Leonel Álvarez, pero la figura de la llave fue el arquero René Higuita.

Si bien, posteriormente mucho se ha especulado respecto a la influencia de Escobar en esta final, quien habría amenazado al cuerpo arbitral, lo cierto es que los colombianos estaban en racha, y muchos se lo atribuían a la serpiente.

Con el correr de las jornadas, el nivel del equipo bajó, y con ello también el escepticismo por la boa Leonela, por lo que dejó de ser considerada un amuleto de la buena suerte, así que su presencia en la cancha ya no tenía la misma recepción. Según señalan medios colombianos, el animal habría sido donado al Parque Zoológico Santa Fe de Medellín.

Hace un par de años, Álvarez recordó este episodio de su carrera, revelando la reacción de algunos de sus compañeros ante la presencia del reptil en las concentraciones.

“En el inicio me daba miedo ingresar con ella, era del preparador de arqueros, pero como fuimos ganando ingresaba conmigo en todos los partidos y la tenía en la concentración. Mis compañeros en la habitación, por miedo a la culebra, no se quedaban conmigo, por la noche la culebra salía de la maleta”, fueron las palabras que dio a una radio en Paraguay.

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