Hace poco menos de cinco años, Universidad de Chile le ganaba a Deportes Iquique la final del mundo. Así la rotularon algunos medios en un ejercicio cargado de ironía. Con apenas seis partidos por delante, el que perdía parecía condenado al descenso. Los azules rieron recién en el epílogo. El héroe improbable fue Jimmy Martínez, que resolvió la jugada a la medida de lo que fue su paso por la “U”: mal y como si la pelota le quemara en los pies. Un disparo al ras o un buscapiés, no lo sabemos, pero con la fortuna de que en el trayecto se encontró con la pierna de Mauricio Zenteno y formó una parábola inviable para Sebastián Pérez. Era jueves. 17 de octubre de 2019. Al día siguiente, por la tarde comenzó el Estallido Social en Chile.

Con movilizaciones a diario, el torneo se suspendió y en definitiva ningún equipo perdió la categoría. Pero a ambos les costó escapar de ese destino: Deportes Iquique descendió en pandemia y, un año más tarde, Universidad de Chile estuvo a cuatro o cinco minutos de hacer lo propio. Ahora Los dragones celestes, con Edson Puch como bandera, ocupan —con un encuentro menos— el cuarto lugar del torneo y el Romántico viajero, después de siete años, tiene carne de campeón.

De ahí que el del domingo en Concepción sea el partido más relevante de la undécima jornada, por decir lo menos. No será —por supuesto— la final del mundo de 2019, pero de seguro servirá como termómetro para medir el potencial del elenco nortino que dirige Miguel Ramírez, ¿tiene lo necesario para correr una carrera larga?, y en el caso de los azules, con una victoria se asegurarán estirar todavía más la ventaja en la cima.

Segundo ascendido luego de amargar en penales a Santiago Wanderers, lo de Deportes Iquique en su regreso a la élite era una incógnita. En especial porque asumió “Cheíto” Ramírez en lugar de Miguel Ponce, artífice de la campaña. Pero desde un inicio, él exudaba confianza. “Yo lo veo a Iquique como equipo protagonista del torneo, lo veo como un equipo que en todo momento va a competir, y ahora lo veo como un rival a vencer”, avisó los últimos días de marzo, antes del partido ante O’Higgins.

La llegada de Luis Casanova, precisamente desde la “U”, le confirió mayor solidez a la zaga, y en los últimos metros resulta clave el entendimiento entre Edson Puch y Steffan Pino. Puch, que salió del retiro para echarle una mano al equipo de toda su vida, con 38 años recién cumplidos es el MVP de los nortinos, y 2024 es su mejor temporada desde que resolvió volver a la actividad: en nueve partidos ya lleva cuatro tantos y una asistencia. Pino, en tanto, es su mayor carta ofensiva: con siete goles es momentáneamente el máximo anotador del certamen. De hecho, Iquique es también el segundo equipo más goleador con 20 dianas.

¿Cuál es el drama que enfrenta Ramírez? Que Pino ya está descartado por la suspensión que acarrea desde el compromiso contra Huachipato, y Puch, resentido ante Palestino, al parecer tampoco podrá ser de la partida. Probablemente eche mano a Álvaro Ramos y Lázaro Romero para suplirlos.

De todos modos, en la “U” no se confían por las dificultades de su contrincante. Renato Cordero, el más reciente hallazgo de Gustavo Álvarez como stopper por derecha, dijo lo siguiente:

“Es un rival difícil, viene segundo en la tabla (NdeR: declaró antes de que ganaran Palestino y Coquimbo Unido), y es un equipo muy aguerrido con las presiones muy altas, así que lo vamos a preparar con seriedad”.

Cordero es uno de los que se ganó el puesto en el 4 a 0 sobre Huachipato, rendimiento que los azules esperan sostener en el Ester Roa Rebolledo. Once que gana repite, en teoría. Pero Álvarez igualmente dispondrá del regreso de Franco Calderón, suspendido por acumulación de amarillas la fecha anterior. El argentino tomará el lugar de Ignacio Tapia. El resto, lo mismo: Matías Sepúlveda repetirá acompañando a Marcelo Díaz en las labores de quite y construcción de juego. Y ya parece definitivo que Cristián Palacios le haya ganado la pulseada a Luciano Pons como referente de área. Nicolás Guerra ni siquiera aparece en la citación.

Un triunfo azul les permitiría alcanzar 27 unidades, ubicándose seis por encima de Palestino y Coquimbo Unido que ganaron este viernes y ocho sobre Iquique. Ahí radica la relevancia del cotejo: la “U” ya desaprovechó dos oportunidades de escaparse luego de cosechar dos igualdades. Veremos si la tercera es la vencida y si, de paso, baja a Los dragones celestes de la pelea.

“La expectativa se transforma en presión cuando uno lo permite, y yo no lo permito. Me alegra generar expectativas, pero no lo asumo como presión para nada”, subrayó Álvarez el viernes, cuando atendió a los medios. Los laicos siguen confiando en el paso a paso.