Nadie está Libre vivió anoche uno de sus capítulos más cuáticos. El programa de Canal 13 tuvo como protagonistas a jóvenes "princesos" que se la sufrieron todita en la cárcel de Valparaíso.

Como sus papas estaban chatos de sus actitudes, los pusieron a prueba pa' que maduraran de una buena vez. Sin embargo, a medida que transcurría la pomada lo único que se ganaron el palanqueo de la ciberbarra.

Y cómo no, si los cabros de una dieron que hablar con su pará despreocupada. Así fue como el primero que agarraron pa'l fideo fue a Gonzalo, un socio de 19 años que sólo goza con el carrete y no está ni ahí con hacer algo por la vida, según comentó su propia madre. Eso sí, fue el mismo quien se encargó de dejarlo clarito.

"Me encanta el carrete. Me gusta manejar plata, tengo que dejar ´pa' mis cigarros y otras cosas. No es para mi el trabajo, cachai", tiró de entradita en el docu de Canal 13.

Sin embargo, él no fue el único en llamar la atención. Por ejemplo, Daniela también se ganó la mala onda de los tevitos tras confesar que se levanta a las 3 de la tarde, no va a la universidad y sólo anda pensado en viajes y cirugías pa' mejorar la cuerá. ¡Esa onda!

De todas formas, el caso que dejó a varios con la boca abierta fue el de Joaquín, quien no se hizo dramas para revelar su mala onda con sus compañeros de curso.

"Las veces que he hecho bullying ha sido como para entretenerme con los amigos, para divertirnos, para reirnos… el tipo al que le hacía bullying por ejemplo era medio friki, nos daba risa molestarlo. A la mina que le hacíamos bullying, era morena, era baja, era media achinada de ojos, entonces también la 'hueviábamos' por eso", relató.

Como era de esperarse, la barra se dio un festín con los tres casos. Y obviamente subieron al columpio a los tres protagonistas en las redes sociales.

Mira acá el manso jugoseo

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