“En nuestra sociedad, tenís que pisar a uno pa’ poder salir a flote”: las definiciones de política y humor de Mauricio Palma

Mauricio Palma se presentará, con alguna sorpresa bajo la manga, el Sábado Santo en Monticello y hablaremos aquí de eso. Pero también de lo demás. De su arrasador éxito en Olmué. De sus ganas de volver a Viña. De su madurez como humorista. De la construcción de un nuevo equipo. De la política nacional, una fuente inagotable para elaborar su comedia. De alguna historia detrás de Violento Parra. Y de cómo casi lo desaparece. “Me he cuestionado la existencia del personaje”, dirá.

Mauricio Palma partió, por así decirlo, por el final.

Un jueves de febrero, en 2019, con una carrera diseñada en YouTube (NTN y su Clínica de batería sin batería, Mapuchannel, Amor al poder, Parábolas para todos) y afiatada en Mentiras verdaderas, subió al escenario del que recién se había despedido Backstreet Boys. Apenas puso un pie en la pista escuchó que casi todos, que en realidad eran todos, aullaban pidiendo de regreso a la boyband por antonomasia. Él les contestó así: “¿A qué comediante lo ha teloneado una banda tan bacán?”.

De la Quinta Vergara, el comediante se llevó las dos gaviotas. Pero también los reproches de la crítica especializada.

—Un poco lo que pasó en Viña fue que ahí pagamos el noviciado de enfrentar al público más masivo —evalúa Palma, sin dramatizar—. Yo estaba más acostumbrado a escenarios pequeños y eso como que me hizo entrar en la dinámica de tantas personas que me decían cosas, unos por acá, otros por allá.

Ahora vino Olmué. El que suele ser el paso previo que dan los comediantes a Viña del Mar, a Palma le abrió sus puertas recién en enero, la última noche, entre Los Jaivas y Saiko. Y aunque él no lo viera o no lo quiera ver como una revancha ni nada por el estilo, en la práctica fungió como una. Con una rutina que se paseó por su “parecido” a Pedro Pascal, funerales alegres, chips y la inteligencia artificial, más tarde coronada con el desparpajo de Violento Parra, el que le ha hecho poco menos que una referencia del humor político, conquistó el Patagual.

Un breve resumen: se rió, entre otros, de Luis Hermosilla“Oye, qué pena lo de Hermosilla, ¿lo han ido a ver?”—, de Maite Orsini“Podrían hacer otro remake, El circo de las Orsini, ¡que le gusta el espectáculo a esa niñita!”— y Marcela Cubillos —“Le pegaron muchos palos…, y ella los guardó en el banco”—. En la calle aún se lo reconocen.

—Lo vine a aterrizar un poquito después, porque, primero, fue una sorpresa ver a la gente de pie aplaudiendo. Es algo que uno anhela, pero yo creo que no lo pensái. Cada persona que está en el escenario siempre quiere que el público sintonice con lo que tú estás haciendo, y de eso me di cuenta después, cuando la gente se me empezó a acercar mucho. Mucho, mucho, mucho. En todos lados, donde paseara.

—Pero te había pasado eso antes.

—O sea, siempre. Por YouTube, en algún minuto, me pasaba que harta gente me reconocía en la calle, me tiraba la talla con el Atrapa tu pez y toda la onda, no era algo ajeno. Pero la cuestión era la diferencia, la cantidad y la forma. Era también mucho niño y mucha gente adulta, ¿cachái? El público estaba concentrado como en la edad media, jajajajá. Pero ahora como que se amplió a algo más familiar incluso. Es lindo eso, ¡porque fue sin querer!, jajajajá.

—Se viralizó la canción del Cesfam, por ejemplo.

—Es bacán cuando entrái al hueveo familiar. Mucha gente incorpora tallas tuyas para su tribu. Para huevearse entre ellos, en la familia. No sé, me comentaban: oye, mi mamá ahora siempre dice ‘flash flash flash, gol de Colo Colo’, jajajá. Y sí, po, las mamás igual ayudan harto así como a tratar de evadir las cosas malas, lo negativo. Eso es muy bonito, bacán, porque como te decía: ¡oye, nos vinimos escuchando la rutina en el viaje! Eso me pasó en Coñaripe, que andábamos ahí con familia y de repente se me acercan y me dicen que venían de Concepción muertos de la risa. Familias enteras. Es muy lindo.

Mauricio Palma
Foto: Comunicaciones TVN

—¿Ves esta presentación como un posible punto de quiebre?

—Sí, porque de alguna forma también pude visibilizar el trabajo, po. Que siempre, sin falsa modestia, sabemos que es bueno. Entonces, es el poder haber logrado un producto que también involucraba la posibilidad de estar bien preparados, de estar relajados en el escenario, de pasarlo bien, de tener una rutina sólida. De estar seguro de tus chistes.

—¿Te pilló más maduro Olmué?

—Justamente. Más maduro porque han pasado años, yo he madurado cosas en mi vida y blablablá, ¿no? Pero, en términos artísticos, que también eso involucra un poco lo personal, yo he llegado a la conclusión de que había una necesidad de autenticidad en la expresión escénica para poder encontrarse con el público. Porque esa energía es la que genera que la gente lo disfrute también, conecte con esa autenticidad y, aunque no esté de acuerdo muchas veces, pueda encontrar legítima esa expresión de ti. Eso, con humor, con la ironía, esa es la búsqueda de cuáles son las cosas que te inquietan a ti genuinamente.

Esa madurez, cuenta Mauricio Palma, también se puede medir en términos profesionales: después de años de trabajar a solas —“on my own, por las mías”, dice—, se reencontró con Ricardo Schoenmakers, su compañero de hace dos décadas o más, también en el podcast Hola Sr. Thompson, quien apuntala la puesta en escena del guion, revisa chistes, personajes; y en producción, las cosas cambiaron con Rodrigo Mena (también a cargo de Daniela Castillo) y Pepa Ortiz (producción teatral, del team Edo Caroe).

—Ahí vai cachando cómo la sinergia de profesionalizar, de generar equipo, de construir, permite que todo tenga un crecimiento y eso se reflejó ahí. Y estamos trabajando para seguir creciendo. La idea tiene que ser esa.

Quinta Noche Festival de Viña
Foto: Rodrigo Saenz.

—Has mencionado que al humorista se le exige un upgrade permanente. ¿Cuál es tu método?

—Mira, es un poco soltar el afán de llegar a audiencias. Es, básicamente, ser genuino con lo que tú querís hacer. Y cuando tú concentras en tu hacer, tu sentir y tu pensar, se coordina la realidad, jajajá. Es un poco que vai construyendo tu camino, porque estás seguro de lo que estái haciendo. Eso, mezclado con las coincidencias. Yo le agradezco a Diosito, mi construcción de Diosito, porque sé que estuvo ahí y puso sus palabras en mi boca, las ordenó en el minuto clave. Imagínate: tallas que hasta las siete de la tarde no iban a ir, las pusimos en cierto lugar y después eran el viral más viralizado de todos. ¿Me cachái? Cosas como ésa, siempre se fueron dando coincidencias que fueron sumando a que la presentación fuera un poco mejor. “Peleamos” el día de Los Jaivas porque no íbamos ese día, explicamos nuestro sentir. Tocaron ellos en el inicio del bis nuestra canción estrella del bis, po. Entonces era perfecto. Yo atrás estaba celebrando, agradeciendo. Ellos fueron muy simpáticos tras bambalinas, fue muy bonito. Tengo un video de Mario Mutis con la Juanita Parra viendo la presentación en vivo tras bambalinas en una tele chica, escuchando la hueá, mientras yo tocaba “Somos dueños de la tierra” y cagados de la risa. Entonces es un gusto, po hueón.

—Ya más maduro, ¿te gustaría volver a Viña del Mar?

—Sí. O sea, es nuestro trabajo. Si nos invitan es bacán, porque hoy día podemos mirarlo y presentarnos desde ese otro lugar, que es como del lugar de ya tener un trabajo profesional probado, por así decirlo. Porque ese escenario amerita un espectáculo, no es un escenario para hacer lo mismo que haces en un bar. En términos de las posibilidades técnicas, de todo lo que te entrega desde la tele hasta el escenario mismo de la Quinta Vergara, y lo emblemático que es también para nosotros. De verdad, para mí es un lujito poder estar en el escenario en el que yo miraba a Hugo Varela y a tantos otros comediantes que me hicieron reír desde niño.

El backstage de Violento Parra

En mí, de Violento Parra hay poco en términos ideológicos —advierte Mauricio Palma.

De lengua afilada, antítesis de la emblemática cantante y compositora nacional que se ríe de lo que muchos piensan pero muy pocos dicen. Un trovador ABC1, único trovador popular libertario republicano, creativo, millonario, maravilloso, índigo, sagitario, a veces muy cáncer, que tal vez sea la mayor construcción de su carrera. Ése es, en esencia, Violento Parra.

Un alter ego que Palma diseñó, con pericia, a partir de su propio historial:

—Entiendo el mundo pituco porque igual tengo por ahí mis tías pitucas. Yo vivía en un barrio de clase media, ahí, luchando, en Larraín con Pepe Vila, hoy día Fernando Castillo Velasco, en La Reina. En ese barrio veíai todos los mundos, porque estabai al lado de la Villa La Reina, al lado de la Feria de Arrieta. Y por otro lado, estabai al lado del Parque Intercomunal, la Academia de Guerra. Un montón de íconos de la parte oriente, que te permitían tener un panorama bien clasemediero de la sociedad. Fue bien interesante esa oportunidad. Y ahí le sacái los tonos, le sacái las formas, vai encontrándote.

—Violento se nutre de la política chilena, aparentemente una fuente inagotable de humor, ¿no?

—En general Chile y todos, jajajá. Si tú mirái el mundo, en general pasan bastantes absurdos en el uso y abuso del poder, que nosotros, como buenos clase media, positivos, acostumbrados a las tragedias, tratamos de resignificar a través de la comedia. Todas estas atrocidades que nos sacuden en la cara, po hueón. Es bien terrible ver que la ley del más fuerte es la que prima, versus los acuerdos, lo conversado, lo pactado. Hoy la lealtad es un valor bien preciado porque no se ve, y en general, tú ves que vivimos en una hipocresía cultural permanente. Se habla de los Derechos Humanos o de los valores que se transmiten en una escuela, y se habla de la colaboración, el apoyo mutuo, el amor, el entendimiento, la asertividad como una cualidad. En fin, tantas patrañas que después matan enseñando a competir: el que termina primero tiene un siete... en la construcción de sociedad que tenemos, tú tenís que pisar a uno pa’ poder salir a flote. Esa contradicción, a la que tenemos que tratar de acostumbrarnos para sobrevivir, es caldo de cultivo para mucho chiste. Y en lo político, creo que Chile es un país muy violento en términos de la normalización de ciertos abusos, como de la cultura del patrón o de la cultura del poder. Volver a la democracia con el dictador como comandante en jefe del Ejército… ¡es un delirio!, pero es la parte socarrona del chileno, banalizarlo. Y de eso se encargan también los medios para que se olvide y pase la otra noticia, y quede otro descalabro con otra persona y lo otro se vaya diluyendo.

—Ahora se vienen las elecciones…

—Claro, jajajá. Empezái a mirar el panorama y se vienen las Wintericosas, al parecer. Ahora el PS proclamó a Vodanovic. Bachelet está convocando, como para dar esta imagen de institucionalidad de la izquierda, de unidad. Están jugándose las cartas ya, están empezando a movilizarse. Los republicanos también se juntaron con los libertarios, no incluyeron a Chile Vamos porque son unos traidores, ¿cachái? Es muy bonito, jajajá. Espero encontrarme con una primaria con Marco, Mayne-Nicholls y con el profe Artés, una hueá así. Para tener otra primaria de los outsiders. Viene bonito. Amor al poder. Estamos viendo si podemos hacer un remake, jajajá..., no, no, se me acaba de pasar por la cabeza. Hace varias elecciones que ya son más de seis por lo menos y ahora pensando un poquito en lo que se viene, podría resultar.

—Hay gente que cree que Violento Parra es en serio. ¿Qué opinas de eso?

—Son los beneficios del trabajo, jajajá: llegar a tu público no-objetivo igual. Ahora, por las razones equivocadas. Eso es lo fome. La verdad es que a veces me ha hecho cuestionar, justamente, la existencia del personaje por lo mismo. Porque el que no quiere ver, reproduce este discurso que, de una u otra manera, estamos denunciando. Porque escuchar las atrocidades de Violento Parra no es escuchar la creatividad de una persona o de un conjunto de personas, más de algún chistecito lo inventamos nosotros, pero el material está ahí. Violento Parra muchas veces repite solamente, parafraseando personas que dijeron exactamente esas palabras. Como “si se aprueba el aborto, se acaba la Teletón”. En el Congreso lo dijeron, no lo digo yo. Y así, ese tipo de atrocidades. Estamos tan acostumbrados a esa violencia, la hemos naturalizado durante tantos años, que denunciamos desde entender el chiste, o nos reímos porque no lo entendí. “De verdad creo que eso faltaba”, “¡un comediante republicano!”, “Por fin llegó alguien que nos entiende”, ¿firma? Team Patriota, jajajá.

Sorpresas en el Monticello

Después de un show en Iquique y una doble función en la Bota Cervecera, Valdivia —“dejamos la patá”, saca pecho—, Mauricio Palma será el plato fuerte este Sábado Santo en Gran Arena Monticello, un recinto de unos cuatro mil asientos en donde espera probar algo, dice él, muy especial:

—Este es el germen inicial para que, de aquí a mitad de año, tengamos consolidada una rutina más apretada. Es nuestro estreno en grandes escenarios de un proyecto de Violento Parra muy especial. No te quiero adelantar nada todavía, pero está listo y dispuesto para que la gente de Monticello lo vea y se cague de la risa, y vea un poquito de música. Van a haber más amigos músicos tocando, eso sí te lo adelanto. Va a ser una noche muy entretenida, y con la música de Violento Parra, que va a hacer bailar y vibrar a toda la gente que nos acompañe esta semanita santa además. Vamos a estar celebrando a mi compare Jeshu ahí también, para poder llevarles esta comedia. Todo diferente a lo del Patagual, pero sin duda que hacemos algunas menciones para recordar, porque eso también es parte de. La gente tiene ganas de revivir eso donde lo pasaron tan bien, viéndolo en la tele o estando en el Patagual.

La presentación, por cierto, contará con la presencia de Beno Espinosa como invitado.

Mi amigo Beno va a estar abriendospoilea Palma—, así que si hay algún seguidor del Beno que le gustaría verlo, porque se lo perdieron el año pasado de verlo en un festival ¡por razones que nada que ver, ah!, yo tuve la astucia de invitarlo y él, el agrado de aceptar. Pa’ que se presente en este escenario grandote y se vaya acostumbrando a los festivales, jajajá.

Mañana, a contar de las 21.00 horas, Mauricio Palma en Monticello. Puedes comprar las entradas aquí.

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