Dijo que lo vio venir. Poco antes de que, en marzo, la pandemia arreciara en Chile, Felipe Izquierdo tomó cartas en el asunto porque pensó que la cosa se venía fea.

Ante eso, le propuso a su familia "dividirse", y aclaró que eso no significaba una "separación", simplemente una estrategia para enfrentar el difícil periodo.

—Antes de que se declarara la pandemia, yo vislumbré que esto era en serio, entonces conversé con mi señora y le dije "esto va más o menos en serio" —relató en el estelar Los 5 mandamientos (Canal 13) a Martín Cárcamo.

Así, la familia se separó en dos partes, por lo que dos de sus hijos se fueron a pasar una temporada al campo con él.

—A uno le gusta todo el tema del campo y el otro es bueno para la fiesta, entonces el bueno para la fiesta tenía que sacarlo porque iba a contagiar a todo el mundo y era un peligro —argumentó su decisión.

"Pasaron varios días hasta que declararon la pandemia", recordó el comediante.

¿Resultó la jugada?

Paso prácticamente un año sin que Izquierdo viera a su esposa ni a sus otros hijos, y tuvieron que esperar a que se empezaran a flexibilizar las restricciones para viajar otra vez a Santiago.

—Como fueron abriendo las etapas yo venía a trabajar y nos encontrábamos y era muy divertido, porque esos encuentros eran como de dos personas extrañas —contó sobre los cambios que sufrió la relación con su pareja.

Ahora, mirando hacia el pasado, siente que fue una medida "súper inteligente", porque "fue muy sano"; es más, "les sirvió mucho a mis hijos y a mí".

—Le tomé pulso a las cosas simples —cerró—. Esta cuarentena me ayudó mucho para crecer un poco en termino integrales.