La expanelista del espacio aseguró también que nunca se sintió cómoda en el programa de TV+.
Tras el fuerte encontrón que tuvo con Pepi Velasco, Francisca Merino renunció al programa Amiga date cuenta, de TV+, donde era una de las panelistas.
Todo partió por un comentario hecho por Merino sobre el vestuario de las conductoras de noticias, que molestó a Velasco.
Minutos más tarde, la actriz de La Chúcara acusó a Francisca de ser “muy maltratadora de la gente que no es físicamente de tu agrado”.
La protagonista de Adrenalina se defendió llamando resentida, amargada y pobre a su colega, retirándose luego del estudio.
Con más calma, Francisca aseguró a Fotech que “no sigo en ‘Amiga Date Cuenta’, pero continúo en ‘Tal cual’ y en el canal, con el que estoy súper agradecida, porque que me ha dado muchas oportunidades”.
“Nunca me sentí cómoda”
Asimismo, dijo haberse sacado un peso de encima. "Estoy muy contenta con la decisión, olvídate como dormí hoy día. Hace cuatro meses que no dormía así… Y entre la Pepi o yo, yo no compito con la Pepi. En verdad, yo no compito con nadie, yo compito conmigo misma", dijo.
“Además, la verdad es que nunca me sentí cómoda (en ‘Amiga Date Cuenta’). En el fondo, siento que las cosas tienen que tener un propósito. Y aparte pasé de un espacio que quería mucho, con Pedro Engel, de un ambiente muy zen, a este otro programa y el cambio muy brusco. A mí me cuestan los cambios tan bruscos. Entonces, no es que el programa no me haya gustado. Es que no me sentí cómoda por el cambio", aseguró.
Merino también explicó la pelea que se vio en pantalla, explicando que "yo me defendí de un ataque, a mí me atacaron en pantalla".
“Ese tipo de cosas se pueden decir, pero en la pauta”, sostuvo. “Y lo que pasó con la Pepi, lo siento, a mí me carga pelear, pero encuentro que hay cosas que no se dicen en pantalla. Y parte de la pega es arreglarte, pero no le andas pidiendo a tus compañeras que te regalen ropa. O sea, encuentro que hay comportamientos sociales y culturales que no tienen que ver con el acceso económico, ni con el vínculo con un tema social, tienen que ver con un tema de inteligencia emocional", apuntó.
“Las personas somos diferentes, vibramos diferente y yo vibro desde la admiración, desde rodearme de lo que yo quiero ser. No ando con resentimiento o sintiendo que yo tengo menos, que el otro tiene más. No quiero vibrar en eso”, dijo.
“Y cuando somos diferentes, y tenemos patrones diferentes, y vidas diferentes, es mejor estar con gente que sea más afín“, cerró.