José Ignacio “Chascas” Valenzuela, el rey del thriller y su inflamable regreso a Netflix

Chascas Valenzuela
Chascas Valenzuela

Con “Donde hubo fuego”, el realizador nacional encendió una llama que será difícil de apagar. Una ardiente teleserie que trajo de vuelta la pasión, el drama y el misterio; repitiendo el éxito rotundo de su primer trabajo para Netflix, “¿Quien mató a Sara?”. “Fue una sorpresa enorme que todavía no termino de digerir”, confesó.

José Ignacio “Chascas” Valenzuela no se ha dejado cegar por el éxito avasallador de su recién estrenada serie melodramática en Netflix: “Donde hubo fuego”. Una producción de 39 episodios que ha puesto nuevamente en lo más alto el nombre del escritor y guionista nacional.

El inquietante drama centrado en Ciudad de México, cuenta la historia de Poncho (Iván Amozurrutia), quien se sumerge en la peligrosa aventura de vengar la muerte de su hermano, infiltrándose en una compañía de bomberos donde descubre algo más que solo pistas de un asesinato.

— Chascas, ¿qué se siente ser nuevamente un boom del streaming con “Donde hubo fuego”?

— ¡Uf! Tenía unas expectativas bastante controladas, algo que por lo general siempre trato de hacer cuando me enfrento a un nuevo trabajo. Es bien incómodo como creador cuando te comparan con tu trabajo anterior y te empiezan a subir las expectativas de una manera desproporcionada, cuando sacan de control algo que haces de manera tan íntima en tu casa, y piden que explote en todos los rincones del mundo.

Mantengo mis expectativas muy bajas, entonces nunca esperé que tuviera un desempeño tan similar al de “¿Quién mató a Sara?”; que llegara a estar dentro de las más vistas del mundo…¿qué te puedo decir?, fue una sorpresa enorme que todavía no termino de digerir.

— Entonces, ¿hubo cierta presión por igualar el éxito de “Quién mató a Sara”?

— O sea, presión siempre hay, lo que pasa es que yo no le hago mucho caso (ríe).

Donde hubo fuego
Donde hubo fuego

“Los verdaderos chicos buenos”

Antes de llegar a Netflix con esta particular historia de bomberos, José Ignacio concibió la idea hace más de 20 años. Una propuesta que llevó a Canal 13 y pasó por varias etapas de revisión, incluso, visitó algunas compañías de Santiago y regiones para empaparse de la atmósfera heroica de quienes sirven al país, sin pedir nada a cambio.

— ¿Cómo se te ocurrió centrar la historia en un cuartel de bomberos?

— Fíjate que siempre había tenido ganas de escribir sobre bomberos, hace más de 20 años. La institución de los bomberos debe ser una de las pocas que van quedando fuera de corrupción o del juicio de la ciudadanía. Estos últimos años hemos visto a la ciudadanía mucho más empoderada y crítica, pero los únicos que se han salvado son los bomberos, los verdaderos chicos buenos.

— ¿Qué era lo que más te atraía de este mundo?

— Como escritor, era un mundo interesante donde se conjugan un montón de cosas, cada emergencia podría darme un género distinto: comedia, terror y hasta romance; son tantas las posibilidades… y cuando empecé a trabajar con Netflix, empecé también a tener más control sobre mis propios proyectos, a tener más recursos para poder contar mejor las historias en pantalla, así que refloté esta idea y pude por fin hacerla con toda la altura de mira que se merece.

Chascas Valenzuela
Chascas Valenzuela

La primera teleserie de Netflix

Para el realizador, “Donde hubo fuego” fue concebida en su cabeza como una producción completamente opuesta a su exitosa antecesora serie para la plataforma de streaming que tuvo tres temporadas: “‘¿Quién mató a Sara?’ era una serie oscura, turbia, muy intensa, de temas muy polémicos, se metía hasta lo más profundo de la maldad humana; “Donde hubo fuego” es mucho más luminosa, más fresca, más cercana a un melodrama clásico que a una serie”, declaró Valenzuela.

— En “Donde hubo fuego” continúas con la trama del thriller donde la venganza y el misterio son el foco central, ¿tú tomaste la decisión de seguir con esta fórmula?

— Sí, yo armo las historias y propongo los temas. El misterio, suspenso, los enigmas, las pistas, los falsos culpables… siempre me han gustado, no es una cosa que nació en mí con “¿Quién mató a Sara?”. En Chile hice “Marparaíso” y “La familia de al lado”, y en el extranjero muchísimas novelas y obras de teatro que tenían esa trama, he escrito una cantidad enorme de libros que tienen esa línea narrativa. Lo que pasa es que “¿Quién mató a Sara?” tuvo una repercusión mundial y daría la impresión que ahí inauguré esta manera de escribir, cuando llevo años haciéndolo.

— Y es diferente verlo en dramas que vengan de un latino y en Netflix , eso es algo que sorprendió mucho a la gente.

— Bueno, lo que pasa es que en general el thriller es un género más bien anglosajón; con escritores que empezaron a trabajar en él desde hace mucho tiempo atrás como Edgar Allan Poe y Agatha Christie, entonces eso fue una de las cosas que llamó la atención de “¿Quién mató a Sara?”, que parecía una serie gringa (ríe).

Pero en su estructura tenía toda una piel y una manera de ser contada muy latinoamericana, un poquito de lo mismo que hice con “Donde hubo fuego”.

Foto del elenco por Jaime Medina para Netflixx
Foto del elenco por Jaime Medina para Netflixx

— ¿Fue muy diferente ahora trabajar en un drama telenovelesco para Netflix y a diferencia de otras series, con 39 capítulos?

— Es que si te pones a pensar, llevo 30 años escribiendo teleseries de 200 capítulos… una vez hice una para México de 340 capítulos. ¡Escribir 39 no es nada para mí! (Ríe).

— Con el éxito que ha tenido, ¿existe la posibilidad de una segunda parte?

— Por el momento no. No fue algo que se discutió a la hora de crear “Donde hubo fuego”, desde su origen se pensó como una serie más larga, un formato nuevo, la primera serie larga que Netflix hace para México.

— Imagino que para ti también fue un desafío ser el pionero en esta teleserie para Netflix.

— Por suerte, me enteré de eso después (ríe). Me enteré cuando ya la estaba escribiendo y terminado, cuando me puse nervioso ya no había vuelta atrás.

— ¡No te creo! Y, ¿es muy difícil para ti sumergirte en la idiosincrasia mexicana?

— Los mexicanos y los chilenos tenemos puntos de encuentro muy grandes. Siempre he pensado que esa es una de las razones por las cuales siempre ha habido una simpatía mutua, tenemos una manera de ser y de entender el melodrama muy parecida, pero también tenemos diferencias bastante significativas.

Me fui a vivir a México cuando tenía 21 años, donde desarrollé el inicio de mi carrera y la hice florecer, hay momentos en donde siento que puedo llegar a conocer mejor a la sociedad mexicana que a la chilena, me resulta cómodo escribir sobre México.

“Por fin puedo contar mis historias”

Una característica importante de las últimas producciones de el Chascas en Netflix, es la narración de historias con personajes de la comunidad LGBTQ+. Sin que esto parezca una inclusión forzada, sino más bien, desde el respeto y la naturalidad de una realidad que pocos se atreven a revelar en pantalla.

— Imagino que es importante para ti incluir personajes LGBTQ+ en tus series.

— Es muy importante, independientemente de ser un hombre gay, para mi es muy importante por fin poder contar mis historias. Durante muchísimos años tuve que contar historias de princesas y príncipes que no me representaban, que no se parecían a mí. Y lo divertido es que eran un éxito, pero sentía una suerte de síndrome del impostor, estaba escribiendo historias que no eran la mía.

Pero independiente de eso, si juntas a diez personas, hay una alta probabilidad que al menos una sea gay, por lo tanto, si tienes un elenco de 25 actores, estadísticamente al menos tres deberían ser gais.

Donde hubo fuego
Donde hubo fuego

— Algo que no se respeta en muchas producciones.

— Y siempre he pensado que una de las grandes generadores de homofobia es la ignorancia, el juicio que la gente emite desde el desconocimiento. Para mi, la visibilidad es la clave para terminar con la homofobia, mientras más visible seas, menos prejuicios generas y van quedándose sin argumentos para la homofobia.

Para mí, la representación en pantallas siempre ha sido importante, lo que pasa es que ahora por fin puedo tratarla con la seriedad, el respeto y la profundidad que se lo merece.

— Y sin caer en caricaturas.

— ¡Absolutamente! Yo me negué profundamente muchas veces a poner gais en pantalla porque la única posibilidad que tenía de hacerlo era a través de clichés o cayendo en el absurdo, en el chiste barato, y eso jamás lo iba hacer.

Nuevo libro y nueva serie

— Chascas, ¿estás planeando nuevos proyectos con Netflix o en Chile quizás?

— En este momento preciso estoy trabajando en un nuevo libro que tengo que entregar en un par de meses más, un libro para adultos que va a salir publicado en todo Iberoamérica, a mediados del próximo año, es un proyecto super grande. Y al terminar, empiezo una nueva serie para Netflix de la que obviamente no puedo decir nada, porque ni siquiera está 100% cuajado en mi cabeza.

— En ese sentido, ¿cómo son tus procesos creativos?

— Mis primeros procesos de desarrollo son nebulosos, tengo imágenes en la cabeza, tengo el sentimiento que rodea el proyecto, pero es una masa informe, y en eso estoy.

— Respecto a tu nuevo libro, ¿tienes planes de llevar ese libro a la pantalla?

— ¡Uy! Tengo tantos otros planes antes (ríe). Después de “¿Quién mató a Sara?”, ha habido un interés por mi trabajo literario por parte de plataformas y del mundo audiovisual para llevarlos a la pantalla, de hecho, hay varios de esos proyectos en marcha, pero en ninguno estoy involucrado como escritor, no creo que yo sea la persona adecuada para adaptarme a mi mismo.

— ¿Por qué no?

— Porque creo que es importante que lo haga una persona ajena, que no tenga un amor particular por el libro, que tenga la posibilidad de cortar, cambiar, modificar sin sentir que está siendo traidora con su propia obra. Si alguien quiere llevar a la pantalla mi nuevo libro, yo estaría feliz, pero no creo que sea yo.

Chascas Valenzuela
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