Volvimos a La Terraza: una experiencia de regreso a la tradicional fuente de soda

El local reabrió sus puertas este jueves tras dos años de cierre total. Su carta está reducida, pero los sabores y porciones son como los de antaño.

Durante los últimos días se habían multiplicado los rumores. La reapertura de La Terraza, tras pasar años con las cortinas abajo, parecía inminente. De hecho, el plan de asistir ya estaba trazado con anticipación.

De ahí que una vez que se confirmó que la tradicional fuente de soda ya había abierto sus puertas, la decisión de asistir para almorzar en el local fue tomada de forma casi automática. "¡Vamos!", le dije a un colega que vive cerca y quien infructuosamente ya había intentado verificar un rumor reciente.

Pero ahora la situación estaba jurada y sacramentada. Por lo que tomar la locomoción y bajarse en el sector de Plaza Baquedano fue el paso posterior a la conversación. A eso le siguió la presentación del pase de movilidad y la toma respectiva de temperatura. Si veníamos a La Terraza, nos dijimos, teníamos que consumir adentro del local.

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Bienvenidos[/caption]

En ese sentido, lo primero que hay que destacar es que asistir a la fuente de soda representa una experiencia que nos traslada a tiempos pre-pandemicos.

Más allá de los rayados en el exterior, la estructura en general sigue siendo la misma de antaño. Más aún, reconocibles rostros se multiplican entre los garzones, incluido el infaltable "Pepito".

Afuera, en la terraza que da a avenida Vicuña Mackenna, está el sector de las mesas al aire libre, en donde las jarras de shops nunca faltan, mientras que adentro se mantiene una primera sala que mantiene la misma disposición de antes. Ahí están los cocineros en la tradicional plancha, la barra con sus pisos y las mesas en sus ubicaciones de siempre. Es un retorno a un local que no abría desde noviembre de 2019.

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La barra [/caption]

Obviamente, tras los daños que sufrió el local durante un saqueo, de todas formas hay elementos que marcan toda una novedad. Hay pilares de las paredes que están cambiados y elementos que están reforzados al piso.

La gran novedad radica en una disposición de la sala que está al fondo. Esta no solo está rediseñada, ya que también ha sido ampliada con una pequeña entrada de luz y un sector extra de mesas que entregan una mayor capacidad para recibir clientes.

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Novedades[/caption]

Pero más allá de ese factor de novedad, La Terraza sigue siendo la misma Terraza de siempre. Claro que por ahora existe una carta reducida debido a la contingencia y los propios desafíos de reabrir el local. Así lo deja en claro el garzón que nos atendió, José Cabezas, quien lleva alrededor de 33 años trabajando en el local.

"Lo primero que hice en todo este tiempo en que estuvo cerrado fue, primero que nada, descansar. Llevaba muchos años trabajando... y entre medio trabajé esporádico por ahí", explicó sobre lo que hizo en este tiempo de cierre. "Este ha sido un puesto de trabajo de toda la vida y, la verdad, estoy agradecido. Hay que ayudar a este negocio", remarcó al ser consultado sobre su propio retorno.

Una carta más reducida pero sin grandes ausencias

Tal como nos explicó el propio don José, la carta del local por ahora es reducida. Tanto por la contingencia como por los propios desafíos de la reapertura, por ahora no existe una carta de comida tan amplia como en el pasado. "Estamos al 50%", explicó el garzón respecto al plan del primer día.

Sin embargo, los imperdibles del local siguen estando presente. En mi caso, y como debe ser, la primera parte del pedido incluyo un tradicional completo. Una vienesa italiana que actualmente tiene un costo de $3 mil pesos, lo que sencillamente hace notar la inflación.

Aún así, el primer mordisco, el gran retorno a las pistas de la Terreza, fue una experiencia explicable solo con el clásico meme de Ratatouille.

La mezcla de la palta, el tomate, la mayonesa, el pan y la propia vienesa, junto al infaltable aderezo de mostaza, generó una reacción que fue desde las papilas gustativas hasta la parte posterior de la cabeza, escarbando en los recuerdos que trajeron a colación un sabor que innegablemente era como el que tenían los completos de La Terraza hace más de dos años.

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Sale un Italiano[/caption]

Mi compañero, por otro lado, pidió un churrasco italiano en pan de molde que tiene un valor de $6.100 pesos. "¿Por qué te pediste eso así y no en una marraqueta?", le pregunté confundido e impactado por una elección digna de un mañosín. Pero su respuesta fue clara: "en ningún otro lado los sirven como aquí".

Pero a juzgar por su cara de satisfacción al saborear el sanguche, su decisión fue absolutamente la correcta.

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Curioso Churrasco[/caption]

Finalmente, como esta nota no podía tener solo una fotografía de un completo y otro sanguche, el plato de fondo fue una cazuela que tiene un valor de $5.500 pesos. Aunque el editor de este diario, al ver la foto, aseguró que se veía "menos porción", yo debo remarcar que el tamaño de la cazuela es más que apropiado y, más aún, su sabor es tan bueno como el de siempre.

Contundente, con sabor, con una carne blanda que se parte con un tenedor y un caldo consistente que no estaba grasoso. Lo único que le faltaba era un choclo más de verano, pero el resultado cumplía las expectativas.

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Cazuela[/caption]

Y en general, todo cumplió las expectativas en este regreso. La atención fue tan rápida como la recordaba y los platos estaban tan contundentes y sabrosos como añoraba. Durante este año y medio de pandemia, he intentado con el delivery, pero comer en un local es otra cosa. Especialmente cuando eso involucra a preparaciones que necesitan ser servidos apenas son preparados, como un completo o un churrasco.

Más aún, en un escenario en el que otros tradicionales locales del centro de Santiago han cerrado, como pasó lamentablemente con el mítico "Póker", la reapertura de La Terraza también representa algo que es digno de celebración.

Sea cual sea tu impresión del local, inclusive si estás marcado por el prejuicio de que solo lo celebran los periodistas, esta fuente de soda tiene tantos años de historia, y está tan amarado a la historia gastronómica popular de la ciudad, que habría sido realmente lamentablemente que no hubiesen abierto sus puertas nuevamente.

Mal que mal, cada fuente de soda que se pierde en el tiempo, es una pérdida para Santiago como ciudad.

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Desde 1972[/caption]

La carta completa

Aunque la promesa de La Terraza es agregar cada vez más platos, por ahora la siguiente es la carta completa.

Por ahora el horario de La Terraza no está definido, aunque sí está claro que atenderá de lunes a sábado.

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