Con más de 2,7 millones de prestaciones atrasadas y un déficit de camas a nivel nacional, es clave la sinergia público-privada para aliviar la alta ocupación de camas del servicio público y contribuir a la rehabilitación de estos pacientes. Ese es el objetivo planteado por el Centro de Referencia Sociosanitario de Myra Salud.
En el país existe un total de 37.397 camas hospitalarias en distintos niveles de cuidados del paciente tanto en el sistema público como privado, lo que representa un índice de 1,92 camas por cada 1.000 habitantes, una cifra inferior respecto a las 3,6 camas promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), así lo indicó los datos recopilados por las Clínicas de Chile.
Cada cama es clave para los centros de salud y más en el sistema público, en donde hasta diciembre de 2023, de acuerdo a datos entregados por el Ministerio de Salud, las atenciones en espera no GES ascendían a 2,7 millones y las cirugías en espera alcanzaban el 10% de estas.
Si bien muchos pacientes no tienen una estadía prolongada en los establecimientos, hay un porcentaje que sí. Estos son los pacientes sociosanitarios, que en 2023 ascendían a 1.200 personas hospitalizadas a nivel nacional. Una cifra proyectada a seguir creciendo en 2024 y que se traduce en camas que los hospitales no pueden liberar, profundizando la crisis de las listas de espera.
De acuerdo con Asseneth Villa, Gerente de Servicios de Myra Salud, empresa que está próxima a inaugurar el primer Centro de Referencia Sociosanitario. “Los pacientes sociosanitarios son personas que tienen una red familiar o social disfuncional, y muchos de ellos no cuentan con ninguna red apoyo”, dijo
“Su permanencia en los hospitales está vinculada a lo anterior. Al no contar con esta red no se permite su egreso hospitalario al momento del alta médica dado que mantienen una patología aguda o crónica que hace necesaria una atención y cuidados médicos permanentes”, añadió.
En la actualidad, la mayoría de los esfuerzos relacionados con está problemática están centrados en los pacientes sociosanitarios sobre los 60 años, quienes son derivados a un Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM). Sin embargo, un gran número de aquellos con una edad inferior se mantienen en hospitales, al no contar con suficientes establecimientos dedicados a la atención de personas menores de 60 años.
La respuesta a un gran desafío
El Centro de Referencia Sociosanitario (CRS), de Myra Salud, por ejemplo, busca ser un alivio para el sistema, ya que espera recibir a pacientes de baja, mediana y alta complejidad que llevan hospitalizados mucho tiempo, referidos directamente por parte del sector público.
En este establecimiento esperan contar con 147 camas disponibles, con el propósito de recibir pacientes sociosanitarios de todas las edades (mayores de 18 años), provenientes de hospitales públicos para ayudarlos a finalizar su rehabilitación y que de esta manera puedan ser reinsertados en el sistema.
“Nuestro principal objetivo es contribuir con la disminución de las listas de espera, que no paran de crecer a lo largo de Chile. Proponemos esta respuesta a un gran desafío, apoyando a los hospitales y autoridades nacionales”, comenta Yanko Herrera, CEO de Myra Salud.
Myra Salud, la empresa detrás del proyecto, lleva más de 13 años apoyando el cuidado de pacientes mayores de edad, con diferentes grados de dependencia, secundario a patologías y/o secuelas neurológicas por accidentes laborales o patologías de la vejez. La compañía realiza cuidados clínicos en el hogar, servicios ambulatorios a domicilio y hospedaje clínico.
“CRS es la consolidación de este propósito que nos mueve hace largos años y la contribución desde el sector privado, de la mano con el público, a dignificar la salud de los pacientes sociosanitarios, a través de un enfoque multidisciplinario, la atención dedicada de nuestros más de 100 profesionales y con una tecnología de punta, como nuestra sala de neurorehabilitación”, concluye Herrera.