Agua bajo el puente

El disco de Pablo Chill-E celebra cinco años.
El disco de Pablo Chill-E celebra cinco años.

“‘S.U.N.O’ instaló a Pablo Chill-E como el niño terrible de la música urbana chilena”.

Ya han pasado cinco años desde que Pablo Chill-E soltó su mixtape “S.U.N.O”, una obra maestra del trap chileno que fue desequilibrante en la historia del movimiento urbano local y hoy se perfila como un clásico moderno. A raíz de su aniversario, mirar atrás para constatar lo mucho que han cambiado las cosas resulta más oportuno y pertinente que nunca.

Chile era otro país cuando apareció “S.U.N.O”. Faltaba más de un año para el estallido social que vino seguido de la pandemia. La música nacional todavía no dominaba las preferencias masivas. Tampoco se usaba tanto como ahora el término “género urbano”, sino que se hablaba de “trap”. De hecho, en cierto punto la prensa y el mundo adulto le decían traperos a todos.

A nivel masivo, el trap era una novedad absoluta para el Chile del 2018. Especialmente la versión más cruda que representaba Pablo, alejada de las depuraciones hechas por artistas como Drefquila, Paloma Mami, Ceaese, Gianluca o Princesa Alba, donde la estética y los sonidos del trap estaban presentes, pero desprovistos de la calle que abundaba en “S.U.N.O”.

Hace cinco años, autoproclamarse un orgulloso hijo del bajo mundo con un historial de actividades ilícitas no era precisamente común entre los cantantes de moda. Ahora, en cambio, se trata de una norma. Es el discurso de prácticamente todos los artistas urbanos chilenos que copan los rankings. Pablo Chill-E fue un pionero de la reivindicación flaite que sigue en marcha hasta hoy.

“S.U.N.O” instaló a Pablo como el niño terrible de la música urbana chilena. Todavía provocadoras, sus rimas le abrieron espacio a una nueva poesía popular joven nacida en los márgenes sociales y construida en base a tabúes. Si ahora Pablo Chill-E es percibido como un OG se debe a la sucesiva aparición de cantantes que han ido radicalizando la estética que él propuso.

En otras palabras, Pablo caminó para que Marcianeke, El Jordan 23 y Jere Klein pudieran correr. Tantos fenómenos han ido y venido desde “S.U.N.O” que el propio trap acabó cediéndole su rol protagónico al reggaeton y se mantuvo como una trinchera para los más estrictos del género urbano. Aunque ahora está de vuelta con renovada energía y Pablo como su gurú.

Mientras tanto, una embrionaria industria impulsada por el boom urbano ha transformado la estética flaite en un bien de consumo, con un mercado que ofrece distintos productos musicales ajustados a ese molde. Pese a que siquiera existía cuando apareció “S.U.N.O.”, el estereotipo del cantante chileno que se pega en el género urbano hoy es una caricatura fácil de dibujar.

En los últimos cinco años, las transformaciones han ido desde lo estructural (el regreso de los sellos multinacionales) hasta lo cultural (la música chilena en lo alto de las preferencias) y desde lo visible (antes los cantantes urbanos no bailaban y ahora sí) hasta lo sensible (todo se volvió más explícito). Incluso ya se nota la diferencia entre una generación urbana y la otra.

En tanto, Pablo Chill-E hasta se da el lujo de jugar a la nostalgia. Su última entrega en larga duración, “El Duende Verde” (2023), no solo contiene varias grabaciones de la época de “S.U.N.O.”, sino que incluye guiños a sus letras y temáticas. El truco funciona porque ha pasado tanta agua bajo el puente que el transcurso de esta media década parece el de una vida entera.

El quinto aniversario de “S.U.N.O.” de Pablo Chill-E trae a la memoria los años más inocentes de un movimiento tan poderoso actualmente que ya tiene su propio establishment (el negocio millonario de los pegados) y también su propia vanguardia (la música urbana alternativa). Una escena que pasará a la historia por chasconear la cultura nacional con artistas de los trenches como el añorado Pablo del 2018.

Más de Microtráfico en La Cuarta:

Medios de música urbana: Antenas repetidoras

Música urbana chilena: 10 lanzamientos esenciales del primer semestre

La fuerza imparable y el objeto inamovible (parte 1)

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA