Le escribo desde Mendoza, Argentina. Hace 33 años que estoy casado, años en que hemos pasado varias situaciones bien peludas.
Doctor Cariño:
Le escribo desde Mendoza, Argentina. Hace 33 años que estoy casado, años en que hemos pasado varias situaciones bien peludas. Pero desde hace 5 años me las estoy viendo negras: en 2017 me quedé desempleado y ahí es donde lo poco que estaba en pie terminó de venirse abajo.
Desde comienzos de este 2020 mi esposa me ha hecho el vacío total, quise hablar con ella y me dijo que yo "solo vivía en su casa", pero nada más. Me cortaron todos los servicios hace tiempo y ya no hay ni un mimo, ni una caricia, nada. Tengo una hija de 22, pero la pobre no sabe para qué lado tirar. No me quiero mandar la mansa cag..., y es por eso que le pido que me ayude. Desde ya, gracias Doc.
Marcelo
Don Chelo:
Todo matrimonio que lleve tanto tiempo pasa por momentos peludos. La clave es tener la paciencia y la empatía para superar los problemas -y aguantar los cortes de servicio-. Lo difícil, amigo mío, es que no me da ninguna pista de cuál fue el origen de todo este tango. Quiero creer que en estos 3 años ya volvió a encontrar laburo, porque sino está difícil que le vuelvan a dirigir la palabra.
Mientras, trate de no cag...; intente hablar con su mujer pero sin ser catete; llévele un engañito de vez en cuando; cántele uno de esos hitazos que bailaban cuando se conocieron. Y si nada resulta, agarre sus bártulos y busque casita nueva. La distancia les permitirá saber si pueden volver o si es sano ponerle punto final a esta historia.