Alcohol, prostitutas y bailes privados: la previa de los terroristas del atentado del 11 de septiembre

Los días previos de los terroristas del atentado del 9-11.
Los días previos de los terroristas del atentado del 9-11.

Unos meses, e incluso días antes, los 19 sujetos que atacaron las Torres Gemelas y el Pentágono tuvieron actividades alejadas del Islam.

A 22 años el atentado del 11 de septiembre que dejó cerca de 3 mil muertos en Estados Unidos, sigue nítida la imagen de los dos aviones que impactaron con las Torres Gemelas de Nueva York.

Aquel ataque, fue perpetrado por 19 terroristas divididos en cuatro grupos que secuestraron las aeronaves que impactaron en los edificios del Word Trade Center, el Pentágono y en un campo en Pensilvania (aunque su objetivo era la Casa Blanca).

Este pequeño ejercito del grupo Al Qaeda estaba liderado por el mayor del clan, con 33 años, Mohamed el-Amir Awad el-Sayed Atta, quien piloteó el avión que impactó contra la torre norte neoyorkina.

Contrario a lo que podría imaginarse, estos soldados del Islam no llevaron días particularmente alejados de ciertos placeres mundanos, según consignó Infobae, al menos varios de ellos, de entre 21 y 28 años.

En los días previos al atentado, alejados de los signos y ritos de la religión musulmana, algunos se enfocaron a satisfacer sus pulsiones carnales... y sin duda, a pagaron para conseguirlo.

Los placeres terrenales

Abdul Azis al-Omari y Satam al-Suqami, dos fornidos sujetos que posteriormente abordarían el avión que impactó contra una de la torres, pagaron cientos de dólares —aportados nada menos que por Al Qaeda— por los servicios de dos prostitutas de un servicio de escorts llamado “Sweet Temptations” (Dulce Tentación). De hecho, uno de ellos recurrió a las cariñosas dos veces en un día.

En tanto, en New Yersey, uno de los tipos que abordó la nave que finalmente no llegó a su objetivo, ocupó dinero de la divisa gringa para un servicio de “danza privada” en el salón Vip de un “bar a go-go”.

Ziad Jarrah, el piloto del United 93 que se estrelló en Pensilvania, cursó seis meses (de junio de 2000 a abril de 2001) la escuela de aviación y era recordado por sus compañeros de instrucción como un intenso bebedor de cerveza, algo impensado en un fundamentalista del Islam.

También, el mismo Atta se había emborrachado junto a Shehhi, el piloto del avión que se estrechó en la torre sur, en el Shuckum’s Oyster Pub and Seafood Grill, un bar de deportes en Hollywood, en Florida, durante sus cursos de vuelo.

Es más, el gerente del bar, Tony Amos, relató tiempo después que Atta era bueno para el vodka con jugo de naranja, mientras que Shehhi le hacía al ron con Coca Cola. También detalló que, en una ocasión, “los dos estaban intoxicados; Mohammed más: arrastraba la voz y tenía un acento muy particular”.

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