La dejaron por otra y ahora le piden el divorcio: sepa cómo responder

Señorita Macarena Venegas:

Me casé hace 47 años, en enero del año 1972, con mi marido Luis, después de un pololeo de casi 2 años. Lo hice muy ilusionada y de esta relación nacieron mis tres hijos. Ahora son todos grandes y tienen sus propias familias; me han dado ocho nietos a quienes adoro.

Sin embargo, el año 1989 y después de 17 años de matrimonio, mi marido me dejó por otra mujer más joven que yo: era la secretaria de su oficina. Me sentí tremendamente traicionada; todo esto me dio mucha pena, rabia y dolor.

Luis siempre pagó alimentos por mis hijos, y yo comencé a trabajar medio día para entretenerme en un local cerca de mi casa.

Hace unos días me llegó una demanda del tribunal de familia, en la que mi marido me está pidiendo el divorcio. A mí me parece el colmo que luego de haberme abandonado por otra hace tanto tiempo, a estas altura quiera que nos divorciemos, como si yo no significara nada para él. Más que mal, soy la madre de sus hijos.

Entonces, quisiera saber, señorita Macarena: ¿qué debo hacer? ¿Tengo derecho a pedirle que me quede viviendo en la casa? Estoy preocupada porque no tengo dónde ir. Mi pensión es baja y mi sueldo es sólo por el mediodía que voy al local a apoyar en las ventas.

Mercedes Rivas, Maipú.

Estimada Mercedes:

Su marido tiene derecho, efectivamente, a demandarla por divorcio de forma unilateral, tal como lo está haciendo. Nuestra legislación pone como requisito el transcurso del tiempo: un período de cese de convivencia por tres años, plazo que está ampliamente cumplido si usted se separó de hecho de don Luis en 1989, sin haber retomado, durante todo este tiempo, la vida en común.

Sin embargo, y como su aprehensión es económica, le comento que puede, al momento de contestar la acción legal de divorcio, demandarlo por compensación económica. La razón: usted se ha dedicado al cuidado de los hijos o a las labores propias del hogar común, razón por la cual no pudo desarrollar una actividad remunerada durante el matrimonio.

Esta demanda debe probar su menoscabo económico. Para esto se tendrá en cuenta la duración del matrimonio y de la vida en común de los cónyuges; la situación patrimonial de ambos; la edad y estado de salud del cónyuge beneficiario; su situación en materia de beneficios previsionales y de salud; las posibilidades de acceso al mercado laboral y la colaboración que hubiere prestado a las actividades lucrativas del otro cónyuge.

Es por ello, Mercedes, que el juez de familia deberá apreciar toda esta prueba y fijarla, a su favor una compensación económica, que podría llegar a ser la casa en donde usted vive. O podría ser un monto en dinero, que le permita seguir viviendo en paz, bajo su nuevo estado civil que será de divorciada.

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