Llenaron el cartón

Definitivamente: Gerardo Varela llenó el cartón. Por mucho que el Presidente intentara dejar pasar todas y cada una de sus "Varelicosas", se le acabó el crédito.

Los hijos "campeones", las "pequeñas humillaciones" y más. ¿Alguien recordará algo más de su fugaz paso por el Ministerio de Educación?. Lamentablemente, no.

Ahora, si alguien leyó las columnas que solía escribir antes de asumir como ministro, no tendrá de qué sorprenderse. Lo extraño -más bien- fue su nombramiento. "Lo que el bingo se llevó", declaró el Colegio de Profesores.

El movimiento estudiantil celebró su salida. Los alumnos de ARCIS -por ejemplo- se aburrieron de esperar que atendiera sus preocupaciones y los chilenos que viven en las regiones, y que se sintieron "ninguneados" cuando les sugirió organizar bingos para reparar las goteras de sus colegios, tendrán derecho a abrigar la esperanza de que la mirada -por fin- cambie.

Nadie quiere soluciones desde Santiago ni "asistencialismo", como enrostró él. Quieren recursos y poder de decisión. En definitiva, que se cumpla la eterna promesa de la descentralización. El "Bingobierno" no era la solución.

Así que no. Gerardo Varela no pasó agosto. Tampoco Alejandra Pérez, que nunca logró entenderse con un jefe de gabinete. La primera -la abogada Paulina Bardón- duró apenas 3 días.

Y le siguieron otros 3 más. Pero cometió errores de gestión tan serios, que un connotado senador de RN, Francisco Chahuán, pidió que la echaran "a patadas". También copó su crédito. En fin.

¿Será -a partir de ahora- Alejandra Pérez candidata al directorio de TVN? Fue directora ejecutiva de Canal 13. ¿Quién sabe? Curioso escenario podría producirse en un eventual reencuentro con Jaime De Aguirre. El mismo al que despidió en Canal 13, cuando era la mano derecha de Andrónico Luksic.

Pero sigamos en la política dura: Zafaron los ministros de Economía y Salud. Pero "están en la banca", dicen los más críticos. Pasaron agosto y ya escucharon al Presidente: No quiere más desaciertos comunicacionales y pide ceñirse -estrictamente- a la ruta fijada.

Aunque el mandatario se escude en un crecimiento promedio que -en estos 5 meses- triplica el desempeño del gobierno de Michelle Bachelet, hoy las encuestas van en picada. Y les dieron el "golpe de gracia" a sus dos ministros.

Ahora, con gabinete remozado tendrá que poner el acelerador a su equipo económico y a su trabajo legislativo. Andar pidiendo "paciencia" y terminar acusado de "sequía legislativa" no es reflejo de #TiemposMejores.

En un gobierno de 4 años, cinco meses es mucho tiempo para gastarlo en bingos y anuncios que demoran largo rato en concretarse. Sigue pendiente la reforma al Sename, las pensiones miserables, una mejor regulación a las isapres, la modernización tributaria y mucho, mucho más.

Hay que crear empleos, urgentemente. Desde La Moneda se manejan los tiempos legislativos, llegó el horario de verano y los días son más largos. Un buen amigo recomendaría al Presidente y su equipo, ocuparlos al máximo. La paciencia de la gente comienza a agotarse. Lo confirman las encuestas y cuando eso ocurre, sí que se gatillan cambios... Quedó claro.

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