Iris Mittenaere fue coronada este domingo como la nueva Miss Universo. En un brillo que se realizó en Malina, la francesa dejó en el segundo puesto a la representante de Haití, Raquel Pélissier, y el tercer lugar a la diosa a colombiana Andrea Tovar, y se transformó en la gran ganadora de la edición 65 del concurso de belleza.
Mittenaere, con 24 añitos y 173 centímetros de estatura, estudiante de medicina dental y modelo de Lille, se convirtió en la segunda franchute en ganar el título, más de seis décadas después de que su compatriota Christiane Martel lo lograra en 1953.
"No me lo creo, ha sido una gran sorpresa", desembuchó Mittenaere en la rueda de prensa posterior al evento, donde también reveló que ni siquiera esperaba pasar a la ronda final.
El camino a la gloria
La gala, conducida por el presentador estadounidense Steve Harvey -sí, el mismo del condoro del año pasado-, comenzó con la elección de las trece semifinalistas de un total de 86 aspirantes de todo el mundo.
Tras el primer corte, las modelos tuvieron lugar desfiles en trajes de baño y vestidos de noche, mientras el número de candidatas se reducía a nueve, seis y finalmente tres después de que las misses fueran sometidas a las preguntas de los seis miembros del jurado.
Después de anunciarse que la representante colombiana Andrea Tovar quedaba en tercer lugar, la francesa y su competidora haitiana -8 centímetros más alta- se situaron frente a frente durante breves momentos de tensión hasta que Harvey pronunció el nombre de la ganadora.
Esta belleza de pelo castaño, que destacó por su elegancia sobre la pasarela, acudió al certamen como Miss Francia 2015, título que ganó en representación de la región Norte-Paso de Calais.
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