Famosos cuentan sus maldades infantiles

Cómo se portaban cuando niños Eduardo De la Iglesia, Cristián Sánchez, Jean Philippe Cretton, José Miguel Viñuela, Julia Vial, María Luisa Godoy, Karla Constant y Monserrat Álvarez.

Cada segundo domingo de agosto se conmemora en Chile el Día del Niño. Ante este festejo quisimos remecer los recuerdos infantiles de ocho tevitos, para que nos contaran alguna travesura o recuerdo de su más tierna infancia.

Monserrat Álvarez

Yo y mis pololos. Me gustaba uno de anteojitos iguales a los míos, pero era muy tímido. Para un cumpleaños bailable que hice, mis papás se acuerdan de como tiraba de los pies a ese amiguito para que fuera a bailar conmigo y no había caso, él estuvo toda la tarde sentadito. Espero que hasta el día de hoy esté arrepentido.

Eduardo De La Iglesia

Tenía como 6 años y vivíamos en Reñaca, en una casa que está al lado del estero. En un momento mi mamá salió a comprar algo, la nana se descuidó y con mis hermanos decidimos que era momento de ir a bañarnos en esa agüita tibia que corría por el estero. En esa época era básicamente aguas servidas. Nosotros estábamos felices chapoteando en esa asquerosidad cuando escucho un grito de mi mamá '¡¿Qué están haciendo ahí?!'. Nos metieron a la tina con agua cloro, y castigados a la cama dos días.

Cristián Sánchez

En el jardín infantil y en el colegio era tan regalón, que siempre me paraba, iba hasta donde estaba la profesora y apoyaba mi cabeza en su mesa o en su falda y les pedía que me hicieran cariñito. Tierno.

José Miguel Viñuela

Estaba en 5to básico y llegó la profe jefe. En ese tiempo existían los excrementos de broma y un amigo dijo que se lo pusiéramos en el banco a la profe. Y cuando entró nadie se atrevía y lo pesqué yo, lo dejé arriba del libro de clases. Cuando lo vio, pensó que era de verdad y casi se muere de infarto. Cuando cachó que era de broma empezó a retar a todo el curso, nosotros nos habíamos puesto de acuerdo para levantar la mano si nos pillaban, y nadie más la levantó, así que me echaron de la sala.

Jean Philippe Cretton

Mis padres habían pintado blanco una pared externa de la casa. De niño, jugaba todo el día a la pelota, me gustaba mucho el fútbol y como vivíamos en el sur, era muy frecuente la lluvia. El patio estaba con algo de barro, pero jugué a la pelota igual y no encontré mejor idea que la pared recién pintada fuese un frontón. Cuando mis papás vuelven a la casa, se encuentran su muro completamente sucio, con las marcas perfectas de la pelota y sus cascos. Aún recuerdo la cara de mi mamá.

Julia Vial

Soy la menor de 7 hijos y vivimos mucho tiempo en Pirque, era puro campo y tuve hasta una gallina de mascota. Pasaba castigada, en realidad siempre metía infiltrada a todas mis mascotas, incluyendo a la Bonifacia, que era mi gallina. Eso se acabó cuando la hicieron cazuela, no comí pollo como en 18 años. La Bonifacia fue una tremenda gallina.

María Luisa Godoy

En el campo me fui a andar a caballo con mis hermanos al cerro, pero se oscureció. Nos anduvieron buscando por todas partes, y mis papás se asustaron enormemente. Es la vez que me ha marcado por el castigo que nos dieron, de haber desaparecido de la casa sin que supieran dónde estábamos. De verdad me portaba mal, mis papás se asustaban.

Karla Constant

A mí me cargaba ir al jardín infantil, lo odiaba. A esa edad vivía en Ovalle y me escapé. Llegué hasta la esquina, recuerdo que me salió persiguiendo la tía y mientras más se acercaba, yo más corría, hasta que logró llevarme de vuelta. Mi mamá me castigó y al final no fui más, porque cada vez que podía intentaba escaparme.

COMPARTIR NOTA