Historias de domingo: La grúa

La grúa, una máquina de vidrios ahumados que aparece con todo su fulgor a fin de año y arrasa con la estructura de los programas de televisión. Los espacios se ven afectados o favorecidos por el desarme de sus equipos. Rostros de la pantalla, fundamentalmente en la vida del espectador, guías espirituales, ejemplos a seguir, amigos, asesores económicos, la única compañía, su familia. El espectador es el real afectado por este artilugio que nadie sabe muy bien quien es, pero se sospecha. El espectador sufre porque su animador favorito se va.

La buena noticia, señores televidentes es que, aunque los rostros se cambien de canal la televisión sigue siendo la misma, aunque hayamos pedido como deseo de fin de año que éste sea diferente al que pasó. Que en el transcurso en que el reloj avance a las cero horas y cambiemos de año ocurra un hecho extraordinariamente inexplicable que cumpla, mágicamente, todos nuestros deseos.