Hurrem habló del infierno que la hizo dejar "El Sultán"

Meryem Uzerli le dio vida a Hurrem, la esclava que se robó el corazón de Suleimán en "El Sultán", la exitosa serie que emitió hace un par de años Canal 13.

En ella la actriz pasó momentos de mucha tensión y presión, pero no por el guión u otro problema laboral, sino porque en la vida real la actriz vivía un infierno.

Meryem es alemana. Nacida en la pequeña ciudad de Kassel, el 12 de agosto de 1983. Es la menor de los cuatro hijos de Ursula y Hüseyin, de origen turco. Siempre tuvo a las dos culturas presentes en su vida, pero nunca dejó la tierra germana. Hasta que, en 2010, luego de estudiar teatro y tener algunos pequeños roles en su país, aceptó la propuesta de hacer un casting para la televisión turca.

Viajó a Estambul a los 25 años sin saber que ella era lo que los guionistas y directores de "El Sultán" buscaban para dar vida a la heroína de su novela. Meryem los deslumbró.

Con sus bellos rasgos extranjeros y su manejo del idioma era ideal para el papel. Apenas la teleserie salió al aire, la joven alemana se convirtió en la mujer más famosa de Turquía.

Meryem se instaló en Estambul, pero desde el primer día extrañó su hogar en Alemania. Durante los tres años que trabajó haciendo "El Sultán", vivió en la habitación de un hotel. Pero su peor desgracia fue conocer a Can Ates. Una compañera de la teleserie se lo presentó, y el flechazo fue instantáneo.

Ates, es un conocido playboy del ambiente turco y junto a la actriz eran la pareja del momento, aunque la prensa farandulera ya lo tenía entre ceja y ceja, porque el galán era conocido por su fuerte temperamento.

En algún momento, y según consigna la prensa turca, Meryem empezó a notar que él la usaba. Ates era un tipo violento, con problemas de depresión, que terminó arrastrando a la actriz a ese estado de angustia casi irreversible.

"Era su enfermera, estaba triste por él. Pensaba: 'Él es sensible, nadie lo conoce realmente y está en un punto difícil de su vida, tengo que apoyarlo'. Pero yo también estaba débil, aunque trataba de no mostrarlo", contó la actriz a la prensa en una reciente entrevista.

Meryem empezó a sentirse mal, y los médicos le aconsejaron que dejara la teleserie. "Síndrome de agotamiento", fue el diagnóstico, todo mientras se enteraba que su pareja la engañaba. Esas fueron las razones reales por las que Meryem renunció a "El Sultán".

La actriz agarró su maleta y volvió a Alemania. Se internó en una clínica, y de a poco fue recuperando su salud.

Pero Can Ates apareció el 2013 en Berlín para reconquistarla y ella accedió. Unos meses la pareja se enteraba que estaban esperando un hijo. Can le sugirió que abortara, pero ella estaba decidida a ser madre.

A los pocos días se reencontraron para hablar. "Le dije que no podía hacerlo, que mi corazón y conciencia me decían que no", contó Meryem. En ese momento la relación se acabó para siempre.

"Ese día me dijo cosas terribles, y se murió para mí. Acepté todas las dificultades que vendrían". Fue la última vez que Can vio a Meryem, y luego de eso sólo le envió mensajes en los que le decía que no era correcto lo que estaba haciendo, y que no respetaría ni vería a su hijo.

En febrero de 2014 llegó Lara, la pequeña princesa que le devolvió la felicidad a Meryem. Ahora la actriz goza de buena salud y se encuentra actuando en la televisión turca y en algunos proyectos cinematográficos. También maneja una línea de maquillaje en su sitio web www.meryemcosmetics.com.

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