La animadora también reveló cuál es la única cábala que tiene para eventos especiales como el Festival.
Karen Doggenweiler vive uno de los momentos más importantes de su carrera. Después de 35 años en televisión, la animadora se prepara para subir por primera vez a la Quinta Vergara, como la conductora del Festival de Viña.
En conversación con la revista Velvet, la animadora recordó cómo fue el momento cuando los ejecutivos de Mega le preguntaron si le gustaría asumir dicho desafío.
“Fue súper emocionante porque me citaron a una reunión en el Magnolia, un hotel muy bonito que está en el centro de Santiago”, relató.
“Fue un almuerzo y yo no sabía qué pedir. Pedí una sopa, un consomé, prácticamente me atraganté con el consomé. Y ahí Javier Villanueva (director ejecutivo de Megamedia) me da esta noticia tan linda; fue precioso”, recordó.
“Fue un sí, un grito interno, una alegría muy emocionante… Sí, lloré, obvio que me emocioné”, reconoció también.

Hoy, dice sentirse “contenta y plena”. “Llego más grande y fortalecida a Viña… Es un sueño que acariciaba hace mucho tiempo, que anhelaba y que por fin se materializa”, dijo.
“Tantos años, casi 35 años de carrera, siempre con programas de tanta cercanía con la gente. Llegar a la Quinta Vergara lo veo como un regalo, como un premio precioso. A lo mejor lo tenía un poquito olvidado, porque no lo hice en TVN, pero me cambio de canal y justo Mega postula al festival”, aseguró.
“Llegan noticias lindas a cualquier edad, no solamente a los 20 o a los 30″
Asimismo, aseguró que su llegada a Viña es un ejemplo para que las mujeres no dejen de soñar. “No hay que dejar de soñar, no hay que tener miedo, la vida se abre paso siempre y llegan noticias lindas a cualquier edad, no solamente a los 20 o a los 30″, sentenció.
Hoy a sus 55 años dice que “me siento más madura, valoro todo, es una linda edad, de mucha plenitud… He estado en todas posiciones. Faltaba el escenario, realmente faltaba la animación, es la guinda de la torta. Soy muy fanática del Festival de Viña”, reconoció.

Durante la conversación con Velvet, Karen fue consultada sobre cómo manejo el ego en años anteriores, cuando animadores con menos experiencia, se subieron a la Quinta Vergara antes que ella.
“No tengo ese tipo de ego tan desarrollado, y al mismo tiempo no creo que haya que penalizar la ambición. En Chile tendemos a hacer eso y no es bueno. Internamente siempre lo viví como ‘bueno, no fue no nomás’, con mucha tranquilidad y muy consciente de mis capacidades. Siempre, siempre, siempre. Muy consciente de mi carrera, de mi trayectoria, de mis habilidades, de mi versatilidad, de mi profesionalismo, de lo rigurosa y matea que he sido siempre”, aseveró.
Finalmente, respecto a si tiene alguna cábala para estos días festivaleros, la animadora revela que sólo mantiene junto a ella una virgencita que fue un regalo muy especial. “Siempre ando con mi Virgencita, que hasta le faltan sus manitos por tanto acompañarme. La tengo en mi velador y se la he dado a mis hijas, pero al final siempre terminan devolviéndomela porque dicen que me cuida a mí. Esa me la regaló mi mamá”, contó.