La Firme con Natasha Kennard: “Que los periodistas puedan tener más opinión se agradece hoy en día”

Entrevista a Natasha Kennard, periodista de Mega, para La Firme.

Foto: Andres Perez
Entrevista a Natasha Kennard, periodista de Mega, para La Firme. Foto: Andres Perez

En pantalla de lunes a viernes, desde el amanecer al mediodía, la periodista se ha vuelto figura en Mega. En entrevista con La Cuarta, hace un primer repaso vital y profesional: hitos felices y duros de niña, reflexiones del fallido proceso constitucional, presente en Mucho Gusto, Festival de Viña y anhelos pendientes: “Han sido muchos cambios en poco tiempo”, dice sobre su presente.

Una maratónica, intensa temporada enfrentó Natasha Kennard Conran (31) como reportera cubriendo la Convención Constituyente. Tras aquel proceso de tintes históricos, su plan era mandarse a cambiar al extranjero y continuar sus estudios. Sin embargo, Mega le puso una oferta sobre la mesa: el segundo semestre del 2022 asumió la conducción del Meganoticias Amanece —primero junto a José Luis Repenning y luego con Gonzalo Ramírez—. Y no fue todo: para mayor velocidad, en junio siguiente se sumó al equipo titular en pantalla del Mucho Gusto, junto a José Antonio Neme y Karen Doggenweiler.

Acaso de manera bastante meteórica para los ritmos televisivos, la periodista del canal de Av. Vicuña Mackenna saltó a la primera fila del matinal que pelea la cima del rating matutino, y que obtuvo la mayoría de las preferencias de los televidentes en una reciente encuesta Cadem, seguido por Contigo en la mañana (CHV).

A casi un año de sumarse a Mucho Gusto, y tras su jornada laboral, la también reportera hace el primer repaso de su vida y obra, con La Cuarta, desde su infancia junto a su hermana melliza y colega, Sabrina; hitos, felices y tristes, de su infancia y adolescencia; su camino periodístico; las lecciones de cubrir el proceso del rechazado primer proyecto de Constitución; su rol en el próximo Festival de Viña; presente laboral y personal; anhelos en una carrera que recién despega; hasta su honda inquietud medioambiental:

—La chaqueta que estoy usando es de segunda mano —comenta a La Firme sobre sus medidas para evitar contaminar. Y tras haber comprado un agua en botella plástica, se lamenta con humor: “Por ejemplo, esto para mí es terrible, mal, trato de no hacerlo”.

Eso y más, aquí.

LA FIRME CON NATASHA KENNARD

Soy santiaguina. Siempre viví en la misma casa, con mi mamá, mi hermana y mi papá. Mi recuerdo favorito, más lindo, es un domingo en la mañana, viendo la tele y mi papá leyendo el diario. Siempre había un picaflor que se ponía en la ventana, de hecho, lo tengo tatuado acá, en mi costilla. Cuando estábamos todos unidos.

Con mi hermana, Sabrina, somos mellizas; es la única hermana que tengo, entonces me es muy normal crecer con ella. Es más, mi hermana es mi mejor amiga, mi compañera, mi confidente. Nacimos al mismo tiempo. Siento que es la única que me entenderá en la vida, por la edad que tenemos y procesos que vivimos juntas, lo que nos afectó y vivimos cuando éramos chicas. Es una linda relación, y coincidentemente estamos las dos en lo mismo (ambas periodistas en Mega).

No sé por qué seguimos caminos parecidos con Sabrina. Las dos nos tomamos un año después del colegio, porque mi mamá, Frances, era muy de la idea de “tómense un año si no saben qué quieren estudiar, trabajen y vivan la vida real, y de ahí ver qué hacer”. Y dije: “Ya, quiero estudiar periodismo”; y la Sabri, “ya, yo relaciones públicas”, y después se cambió a periodismo. No fue algo conversado, pero creo que las dos íbamos por el camino de las comunicaciones; en mi familia no hay nadie en eso, es muy raro, pero se dio de forma natural.

Natasha Kennard
Las vueltas de la vida han llevado a Natasha a tener a su melliza, Sabrina, como compañera de canal. Foto: Andres Perez

Tuve un conejo, que falleció, se llamaba “Tequila”. Voy a parecer la periodista del copete (Hace unas semanas, en otra entrevista declaró que un “trauma” de su adolescencia era el “vodka naranja”). Ni siquiera tomábamos tequila con la Sabri, no sé quién le puso ese nombre. En mi casa siempre hemos tenido muchos animales, peces, muchos perros, todos rescatados.

Una vez —en Instagram creo— me escribieron que era sobrina o que tenía un parentesco con Héctor Noguera. Me morí de la risa, porque obvio que no tengo ningún parentesco. Lo veo acá de repente en el canal (como ha sido parte de algunas teleseries de Mega), es un amor, y lo admiro mucho. Pero cero relación familiar, jajaja.

Mi madre, Frances Conran, es una mujer muy perseverante, que le ha tocado una vida muy difícil. Ella siempre, a pesar de todo, estaba sonriendo. Ve siempre el vaso medio lleno, o trata de sentir, y que los demás sientan, que todo va a estar bien. Mi papá falleció cuando yo era muy chica, y viví todo con ella, y lo que fue para ella sacar adelante a sus hijas, viuda. No tenemos familia acá en Chile, somos nosotras tres nomás, la Sabri, mi mamá y yo, entonces siempre admiré mucho su fortaleza, y la capacidad de sonreír. Me lo ha enseñado harto, siempre me lo ha dicho; y que “hay que ser muy agradecida con las oportunidades que te da la vida”.

Natasha Kennard
"Fue muy fuerte para mí", recuerda Natasha sobre el fallecimiento de su padre. Foto: Andres Perez

Cada once de marzo recuerdo a mi padre, que es el aniversario de su muerte. Falleció cuando yo tenía trece o catorce años; para mí es un momento, no sé si oscuro, pero medio nublado. Era chica y se me mezclan muchos recuerdos, pero falleció después de una enfermedad muy laaaarga, que me marcó. Fue muy fuerte para mí.

Sufrí harto cuando chica en la educación básica. Me molestaban por mi físico y forma de ser; en media no tanto, y me hice amigas que mantengo hasta el día de hoy, ¡y las amo! Pero en básica sufrí harto bullying por mí físico, como que tenía la boca muy grande, los labios y no sé qué; ese tipo de cosas... Y mi manera de ser: quizás yo era más artística, me gustaba más el teatro, no estaba tan metida en el deporte; mi colegio es muy deportista. Sentí que, de repente, no encajaba tanto en lo que quería el colegio —que igual lo quiero harto—, pero fue un momento raro para mí. Y aparte que yo estaba media rara con la enfermedad de mi papá. Vivía muchas cosas bien complejas para una niña tan chica; no me desenvolví bien.

En el colegio me gustaba mucho escribir, la poesía, sacar fotos, dibujar y el arte. Me encanta dibujar, me encanta; hace rato no lo hago por temas de tiempo. Y dije: “¿Qué carrera reúne todo esto?”. Periodismo. A medida que fui estudiando me fui encantando con áreas como la audiovisual.

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"Me encanta dibujar, me encanta; hace rato no lo hago por temas de tiempo", dice Natasha sobre uno de sus hobbies. Foto: Andres Perez

Tengo raíces inglesas y hablo un inglés medio oxidado ya, jajaja. Hace poco me tocó, afortunadamente, entrevistar a Emily Blunt y Ryan Gosling (por la nueva película Profesión Peligro). Mi familia es mitad argentina e inglesa. Es un poco raro, pero tengo mucha familia en Inglaterra y en Argentina, y la argentina vive en un pueblo súper chico que es una colonia británica. Todos hablaban inglés, entonces todos los veranos que íbamos para allá, enero y febrero, era estar en Argentina pero hablando inglés todos. Entonces mi mamá, que también es profesora de inglés, siempre nos crió hablando el idioma, que era la primera lengua de mis papás.

¿Qué hay de inglesa en mi personalidad? No me gusta el té, así que no soy tan british. Pero creo que los ingleses son demasiado, excesivamente, de “gracias”, “perdón”, “disculpa”, “te lo agradezco mucho”... muy protocolares, siempre es como “¿ay, estás bien?”, muy preocupados. Y me gusta pensar que en mi familia hay mucho sentido del humor, y medio negro. Ese tipo de cosas.

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28 Mayo 2024 Entrevista a Natasha Kennard, Periodista de Mega. Foto: Andres Perez

Estuve de intercambio por la universidad para estudiar audiovisual en Granada, una parte en Andalucía muy artística y cultural. Mucha gente, generalmente, cuando va a España visita Barcelona; les diría que fueran a Granada, porque es muy relajado y auténtico. Fueron los meses más felices de mi vida, me encantó: lo que estudié, vivir en una casa antigua, en una zona patrimonial llamada El Albaicín; éramos diez personas viviendo en una casa, de Rusia, Alemania, Polonia,Colombia, México e incluso Japón, de todas partes del mundo. Fue una experiencia muy bacán y me prometí, en algún momento, volver a ver a mis amigos; y lo he hecho. También me marca porque me gusta mucho moverme; me gusta demasiado viajar, escuchar historias, conocer gente y salir un poco de la cotidianidad de acá. Me identifica como persona más allá de un viaje.

Santiago me gusta. No sé si me proyecto viviendo en Santiago, porque me gusta eso de ir cambiando de ciudad y conocer; y siento que soy de un corazón más nómade, en ese sentido. Y también tengo familia en todos lados, entonces me gustaría en algún momento, no sé si vivir en otro lado, pero sí poder viajar y conocer otras ciudades.

Desde que hice mi práctica en Mega han pasado siete años. Cuando partí mi práctica, no me imaginaba para nada que mi vida (sería) así hoy. Entré a Mega muy chica con la esperanza de estar en el Departamento de Prensa, tuve mucha suerte y me quedé. En estos últimos siete años he sido muy afortunada; he aprendido mucho, he pasado por todos los turnos, que ha sido también muy bacán, como en internacional o policial; he hecho todos los horarios, desde crónica, o PM, que era hasta las una y media de la mañana; hartas entrevistas... Se fue dando un paso más natural a la conducción, que de verdad no esperaba, y lo agradezco mucho. Estoy feliz con todo lo que he vivido acá, le tengo mucho cariño al canal.

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"Estoy feliz con todo lo que he vivido acá, le tengo mucho cariño al canal", declara Natasha. Foto: Andres Perez

No me imaginaba en una posición en particular (después de estudiar periodismo), me imaginaba solamente haciendo periodismo, que es lo que más me apasiona; y es muy lindo poder decir que estoy en eso. Estoy haciendo, más que una posición (conducción), un periodismo que me gusta, y para mí eso siempre va a ser lo más importante: hacer buen periodismo, ético, que deje algo en la gente. El periodismo siempre es mi norte, más que mi posición: qué aporto a la gente y al periodismo.

He trabajado en noticias policiales, internacionales, espectáculos, sociales y también crónica. Más que temas, lo que me interesa ahora son las entrevistas, me gustan mucho, preparadas, a quién sea, a una autoridad, pero también encuentro muy válida la opinión de la gente y ciertos casos e historias que, de repente, pasan un poco ante nuestros ojos y no les prestamos la suficiente atención, tipo: ¿Cómo está funcionando Servicio Mejor Niñez? ¿Han mejorado las condiciones de cuidado de los niños? ¿Por qué hay tanto ausentismo escolar? ¿Cuáles son las historias de los inmigrantes, de la comunidad LGBTQ+, de las personas en situación de calle? ¿Qué hay más allá de los reportes diarios sobre delincuencia? Y los reportajes también me interesan, el periodismo de investigación me llama harto la atención.

Terminé de cubrir el proceso constituyente y pensé: “Ya, ¡¿qué hago ahora?!”... Estaba lista para irme a hacer un postgrado en el extranjero, y me ofrecieron quedarme acá para conducir el noticiero de la mañana (Meganoticias Amanece). No le he cerrado las puertas a seguir estudiando afuera, pero no lo tengo en mente próximamente, pero sí en algún momento de mi vida me encantaría estudiar, de todas maneras.

Cubrir largamente el proceso constituyente (el primero, el de la Convención Constitucional), personalmente, me dio mucho y fue una tremenda experiencia a nivel profesional. Era la salida del estallido social en un momento muy complejo para Chile. Aprendí mucho porque prácticamente viví con mi equipo y los otros periodistas en el Excongreso Nacional; era trabajar muchas horas, y eran más de 100 constituyentes y algo súper nuevo. Nunca lo voy a olvidar. También aprendí mucho de los procesos, al vivir y ser testigo de uno importante para Chile, independiente que se haya rechazado después.

Destaco que en verdad llegar a acuerdos es mucho más difícil de lo que algunos creen. Hoy día en el mundo de la política se habla mucho de ‘es necesario llegar a acuerdos, es necesario llegar a acuerdos’; en cada tema escuchamos eso por parte de los parlamentarios y autoridades, y la verdad es que llegar a acuerdos necesita un proceso, tiempo, reflexión, maduración, análisis... se necesita todo eso, no hay que tomárselo tan a la ligera. No estoy diciendo que la Constituyente fue a la ligera, pero sí fue una representación de que llegar a acuerdos no es tan fácil como uno cree, sobre todo cuando hay miradas políticas tan distintas para un país.

El crítico de tele Larry Moe (en Las Últimas Noticias) ha destacado un par de veces mi trabajo; muy amoroso él, no sé quién es, jajaja... ¿Qué vio el en mí? Me es muy soberbio hablar de sí misma... No sé qué ve Larry Moe en mí. Solamente le agradezco, pero es súper satisfactorio, y la gente es muy amorosa conmigo cada vez que tengo algún espacio para conversar; es bacán, de verdad lo agradezco un montón.

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28 Mayo 2024 Entrevista a Natasha Kennard, Periodista de Mega. Foto: Andres Perez

Me levanto a las 4:15 AM, empiezo con Meganoticias Amanece desde las 6 AM y luego el matinal, después una pauta hasta las 13:30 y almuerzo en el canal, y después trato de ir seguido al gimnasio… Con ese horario tengo una relación que, por ahora, es un “pololeo”, nos llevamos bien, jajaja, pero me costó como un año (adaptarme), no lo dominaba. Después de trabajar, hago trámites, trato de salir, llegó a mi casa y después estudio los temas del día, que implica una hora, u hora y media. Después como y me voy a acostar. Siempre estoy leyendo y estudiando.

Es difícil manejar mi cuerpo cuando salgo del canal, porque estoy super cansada (quedando varias horas del día por delante); y siento que ya encontré una rutina: levantarme a las 4:15, hacer deporte —nunca fui muy deportista, así que aprendí a incorporarlo en mi vida—, comer mejor, irme a dormir máximo a las 10 de la noche, dormir seis horas; porque soy más bien nocturna.

Soy sociable, me encanta salir y ver a mis amigas del colegio; me gusta. Igual me gusta tener un día para mí, mis espacios.

Natasha Kennard
"Nunca fui muy deportista, así que aprendí a incorporarlo en mi vida", declara Natasha. Foto: Andres Perez

“El principal desafío de los medios de comunicación es recuperar la confianza con la audiencia”, dije en el 2021, post estallido y pandemia. Creo que va bien esa recuperación... Los medios pasamos por un momento complejo ahí. Con el tiempo se la logrado, creo que la confianza se ha recuperado en parte. El rol de los medios ha tenido una importante función, por ejemplo, en la pandemia, comunicar lo que está pasando en el mundo con lamentablemente tantos temas internacionales que nos han parado (desde la invasión a Rusia a Ucrania hasta el conflicto palestino-israelí). Creo que los periodistas puedan tener más opinión es algo que se agradece hoy en día, hablando de la tele, que sea más real y auténtica. Se ha avanzado.

Estos dos últimos años han sido un cambio bien importante: de reportear el proceso constituyente, pasé a conducir con Gonzalo Ramírez y en unos meses empecé a hacer el matinal con Karen Doggenweiler y José Antonio Neme. Han sido muchos cambios en poco tiempo, pero he tenido mucha suerte del equipo con que trabajo, sobre todo detrás de cámara, son excelentes.

Trabajar con Neme, Karen y Gonzalo es muy nutritivo, lo valoro mucho; los tres conmigo han sido un 7. Con Gonzalo empecé en el noticiero; no lo conocía nada y ya lo considero mi amigo, es un partner al 100%, sé que siempre estará respaldándome como yo a él. Aprendo mucho de Gonzalo, de la Karen y Jose. Cada uno tiene su personalidad y carácter y son los tres super inteligentes, y cada uno es muy distinto también. Es un lujo. Trato de estar como una esponja y absorber todos los conocimientos, que son años de experiencia. En una frase, Gonzalo es un gran partner; la Karen es un sol, muy generosa ella; y a Jose lo encuentro inteligente y auténtico.

El noticiero se ha vuelto más distendido con los años, sobre todo el de la mañana. Se me hace difícil saber si me proyecto más en el matinal o en el noticiero; los matinales han ido evolucionando a algo mucho más informativo, pero lo que me gusta del matinal es que tiene harto espacio de análisis y entrevistas. Tenemos la fortuna de tener a los políticos y a ciertas autoridades ahí mismo, y me parece súper relevante. También el periodismo ha evolucionado en que los periodistas pueden dar su opinión, que probablemente hace unos años no se hacía con tanta naturalidad; y ahora sí. Y encuentro que el matinal te da espacio. El noticiero también me encanta, me gusta mucho; partí en prensa, así que le tengo un cariño especial. Y también me gusta reportear todavía; hago ese equilibrio de reporteo y conducción, no perder la calle, que me encanta.

De a poco he ido aprendiendo a dar mi opinión. Uno viene de prensa, que de repente es más neutral. Me ha gustado (dar mi opinión). Lo he tomado con calma, pienso mucho la opinión que diré, y generalmente trato de dar una opinión no tanto de la guata, sino siempre respaldado con argumentos, cifras o experiencias; siempre hay una opinión un poco más reportera del tema. Me entretiene y obviamente las críticas son algo natural, sobre todo con las redes sociales, que también he ido aprendiendo, con las conducciones, y a llevarlo. Siento que cada vez me afecta menos. Tomo las críticas, en redes sociales, de repente las leo, me causan curiosidad, y las agradezco, sean buenas o malas, las agradezco, y aprendo.

Estar en el matinal ha sido especial y nuevo. La gente se me acerca, saluda, pide fotos. Me encanta, podría estar mil horas conversando con las personas, “¿cómo están?” y “¿de dónde vienen?”. Me gusta mucho, pero lo tomo con harta humildad. Qué rico que la gente conecte con el trabajo que estás haciendo; es algo lindo que te da esta pega, y trato de darle todo el tiempo a eso también.

Natasha Kennard
"La gente se me acerca, saluda, pide fotos", comenta Natasha, que pasa varias horas en la pantalla de Mega. Foto: Andres Perez

Afortunadamente no tengo hate (odio) en mis redes sociales, no sé por qué. Yo al menos trato de ser igual acá (en el canal), en mi casa y donde sea: que sea gente real que te esté hablando en la mañana, auténtica; no digo que los demás no lo sean, pero sí con las redes sociales uno puede acercarse más a hablar con la gente en el día a día, tomándose un café en la casa. De verdad que ese cariño de la gente lo agradezco tanto, tanto, tanto; me llena mucho el alma, la gente es muy amorosa conmigo.

Nunca me ha pasado una experiencia así (como la de Claudia Salas que, según reveló, lleva años siendo víctima de acoso virtual de parte de un cibernauta). En general, la gente es muy respetuosa, muy amable. La gente me escribe para tirarme muy buena onda. A algunas incluso les contesto “¿cómo están?”. Me piden datos, información, etc. No he tenido una experiencia como la de Claudia Salas, afortunadamente.

No tengo tanto filtro en redes sociales en lo que muestro (de vida privada en redes sociales). Trato de ser igual en todas partes. No soy tan activa en redes, no estoy publicando cosas todo el tiempo, pero siempre he sido muy abierta con lo que hago en mi vida, con qué me relaciono y subo fotos con mis amigas. Trato de ser la misma persona en TODOS lados, y en las redes sociales tampoco trato de aparentar algo que no soy. El otro día estuve respondiendo historias (en Instagram), literalmente en piyama, tomándome un café. No tengo una estrategia en mi Instagram, simplemente es quién soy, “esto es”.

Natasha Kennard
Natasha aborda algunos de sus hitos periodísticos ya acercándose a la década de carrera. Foto: Andres Perez

La cobertura (periodística) más inolvidable que me ha tocado diría varias, desde subirme (y volar) en un F-16, que fue increíble, nunca lo olvidaré; todavía tengo el llavero de la Fuerza Aérea; la entrevista con Ryan Gosling y Emily Blunt, nunca había ido a Estados Unidos y fue súper especial; la pandemia fue muy difícil, el estallido social; el proceso constituyente, los temas políticos me gustan harto; mi primer Festival de Viña en el 2017, me encanta cubrirlo; ha sido un poco de todo.

Hace poco tuve que entrevistar a la viuda del teniente (Emmanuel) Sánchez (carabinero asesinado en Quinta Normal), que lo encontré bien complejo. Las entrevistas no tienen que perder la calidad humana, lo que de repente pasa. Quería que ella se sintiera cómoda ante un contexto súper difícil, por lo que estaba viviendo entonces. Fue difícil, quería respetarla en su momento. Esas las encuentro bien complejas: tienes que mezclar el respeto con, de repente, hacer preguntas difíciles, incómodas.

Tengo muchos sueños (a propósito de alguna vez animar el Festival de Viña y de que Karen Doggenweiler sería la próxima animadora del certamen). Creo que todo tiene su momento, y su maduración, soy muy creyente en eso. Por ahora soy muy feliz en lo que estoy haciendo, y me siento muy agradecida del espacio que tengo ahora.

El rol que tendré en este Festival, siendo muy sincera, no sé. Yo, reporteando, como siempre, en la Quinta Vergara, feliz. No sé si haré algo más. Es un momento mágico: me encanta que con la música y la cultura la gente se une, canta. Me encanta todo lo que se da con el Festival. Con que Mega tenga el Festival ya estoy en llamas.

El machismo existe lamentablemente en la sociedad en sí. Es algo que hay que trabajar, definitivamente. En ese tema en particular, creo que fue algo bien circunstancial (En enero, sobre el caso de las cenas secretas de Pablo Zalaquett, el senador Ossandón y Neme se enfrascaron en un intercambio, mientras Natasha inventaba hacer una pregunta, sin éxito). Lo bueno del matinal es que la gente habla un tema que le gusta mucho, y de repente se ponen muchos puntos de vista, somos todos muy buenos para hablar, entonces de repente cuesta intervenir. Pero es una cosa más de momento.

Cuando en el matinal hablamos algo sobre un punto de vista equivocado, o a falta de una opinión, siento absoluta libertad de meter la cuchara y decir: “Yo no pienso esto”. También es lindo que cada uno representa a cierta generación; no quiero decir que soy la más joven ni nada, pero soy la más joven del matinal, y hay ciertas miradas que de repente es importante poner sobre la mesa.

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"Siento absoluta libertad de meter la cuchara y decir: “Yo no pienso esto”, declara Natasha sobre discrepar en el matinal. Foto: Andres Perez

El cambio climático me preocupa profundamente. En mi vida personal me preocupa mucho, y en mi familia es un tema; de hecho, hemos cambiado muchas cosas en nuestro día, en la cotidianeidad, nuestra alimentación. La Sabri es vegana, mi mamá es vegetariana y yo soy pescetariana por un tema del maltrato animal y por lo climático. Y reciclamos, ultra sustentables con la ropa. En nuestra vida es algo muy incorporado. En el ámbito de las noticias, me alegra mucho que se esté hablando, hace un par de años nadie hablaba del tema; ahora en Mega por ejemplo están los meteorólogos que lo hablan todo el tiempo, Daniel Silva (periodista de Planeta Futuro), lo hablamos en las noticias... Me parece súper bueno que se incorpore. Me da cierta desesperanza y frustración por parte de las autoridades a nivel global. Siento que algo que está pasando al frente de nosotros y no se están haciendo los cambios necesarios o las políticas públicas para detener esto, que en un momento no se podrá revertir más. Me genera harta frustración que no se le dé la importancia que realmente requiere.

Me preocupa mucho la poca fiscalización a las empresas en temas de contaminación y de reciclaje; es algo que siento que es más una moda de repente y no de verdad relevante. Y me preocupa todo lo que conlleva el clima extremo, que es algo que está pasando y nadie le está tomando el peso; y eso implica inundaciones, pérdida de viviendas y vidas, cambios en la agricultura...

Natasha Kennard
Una de las principales sensibilidades Natasha está en el cambio climático. Foto: Andres Perez

Tendría hijos, no sé si es algo cercano, para nada, jajaja. Pero me gustaría en algún momento de mi vida, aunque el reloj biológico corre, jaja. Y no se por qué, pero siempre he tenido ganas de adoptar también, desde chica, pero es una idea, no estoy ni cerca. Es algo que siempre me ha gustado, desde MUY chica.

¿Estado sentimental? Soltera.

Ha sido un año rudo en el ámbito personal, no laboral. Ha sido de muchos cambios para mí. No sé si he sacado algún aprendizaje, lo estoy viviendo todavía. Me pone triste igual, pero… Siempre pensar positivo, que todos los cambios son por algo, y que todo va a estar bien.

Siempre he tenido ganas de profundizar o abarcar el periodismo escrito, pero más que lo escrito, que creo que me ha gustado más lo audiovisual desde que entré a estudiar: el periodismo de investigación. Me encanta contar historias que con la crónica diaria, las noticias, se pierde un poco. El año pasado me atreví y estudié un diplomado de Periodismo de investigación, de Ciper y la Universidad Diego Portales. Me he metido un poco y espero, en algún momento de mi vida, meterme. Siento que en Chile hay un muy buen periodismo de investigación, pero falta —quizás— que más periodistas se interesen. Me parece que es el periodismo más relevante que hay.

Quise ser corresponsal y documentalista, el sueño del pibe. Me encantaría en algún momento de mi vida hacer algo que tenga que ver con el periodismo y viajar; la mitad de los periodistas tienen ese sueño, pero, ¿por qué no? Hay que pensar (en grande), soy bien soñadora... Lo que estoy haciendo ahora es un sueño, de todas maneras, pero si tuviera que decir qué sueño me gustaría más adelante; por ejemplo, me encantaría ir a cubrir una guerra, cualquier conflicto o tema importante para un país.

El sueño máximo que tengo es recorrer el mundo con el periodismo. Hacer periodismo viajando es el sueño que tengo, ser corresponsal, sería algo muy lindo... No sé si corresponsal, porque esa figura no existe tanto, pero sí viajar con el periodismo, ver otras historias, y plasmarlas de alguna manera; sería súper especial. Por ahora estoy bien acá, en algo que me apasiona; la conducción y el reporteo. No es algo que buscaría por ahora.

Cuestionario Pop

Si no hubiera sido periodista habría sido fotógrafa o bailarina, aunque bailo pésimo. No tengo talento para el baile, pero si naciera otra vez me gustaría nacer con los dotes. Y lo intenté, muchos años; en la universidad y en el colegio, era terrible... Danza moderna: muy mal. Traté flamenco; también, duré un día. Soy lo más descoordinada que hay. No entiendo cómo la gente en una hora puede aprenderse la coreografía, estar coordinada y con actitud... En la universidad hice dancehall y hip-hop, y hasta las profesoras me decían: “Natasha, no, no no”... Ponme en una disco, y bailo feliz. Pero así danza más pro, no.

En mi época universitaria en la Portales fui estudiosa, carretera, de todo, ahí justo en Los Héroes. Me gustaba estar en todo: estuve en el centro de alumnos, organizaba los carretes y los debates, en un programa de radio también, hice un diplomado de Historia de Chile y Ciencias Políticas; agarré todos los ramos que podía. Pero a la vez también era muy buena para la vida social del barrio universitario: ir a los bares de por ahí, me encantaba jugar pool en las ventanas (horas entre clases), estar con mis compañeros, quedarme los viernes en la tarde hablando. Me encantaba carretear.

Un apodo es “Nata”, ahora en la vida adulta. Y cuando chica “Nacho”, no sé por qué me decían así; había un historia con los “nachos con crema”... no sé si me gustaban... no tengo ese recuerdo, pero siempre me dijeron así en el colegio. Ahora, de hecho, me topo con gente del colegio y me dicen así, y mi hermana también: “Nacho”, jajaja.

Natasha Kennard
La periodista recuerda sus tiempos universitarios, de los que habla con espacio cariño. Foto: Andres Perez

Un sueño pendiente es viajar, me encantaría viajar a la India. Y me encantaría viajar y conocer a la familia que no he conocido, que vive en todas partes.

Una cábala es una canción que siempre escucho cuando me quiero dar ánimo: “Dog days are over”, de Florence and the Machine. Me encanta, me conecta con una época muy feliz universitaria, y en Granada la escuchábamos siempre.

Una frase favorita es que siempre pienso que “al final del día hay que pasarlo bien y disfrutar lo que uno está haciendo... o si no pa’ qué”.

Me gusta leer, a veces lo hago con más frecuencia. No sé si tengo un libro favorito, pero me gustan harto los de Alejandro Zambra, y me gustan harto los libros periodísticos en general.

Un trabajo mío que no se sabe fue en una tienda de ropa de hombre, Ferouch, en un mall; ahí aprendí a doblar camisas y toda la ropa de hombre, aunque no tengo ni un hermano, tampoco papá ni nada; pero sé todo, jaja. Trabajé en una cafetería al lado de un gimnasio y nunca aprendí a hacer café, era un desastre... ahora sí, soy experta, pero no se me daban las máquinas, con la leche, explotaban. Trabajé también en un ciclón, en esos lavados de autos, que era promotora de unos fundos. Hartas veces fui promotora.

Me encanta la música española, Juanito Makandé; Jorja Smith, una artista que escucho harto ahora. Me gusta harto la música urbana: Kidd Voodoo y Milo J. Un poquito de todo. Pero me encanta el flamenco, es la que más me gusta.

Natasha Kennard
"Me encanta el flamenco, es de la que más me gusta", declara la periodista de Mega sobre sus gustos musicales. Foto: Andres Perez

Mi primer sueldo fue cuando era profesora (particular) de inglés de niños, cuando salí del colegio. Ya no está tan bueno mi inglés. Ahorré mucho para comprarme una cámara, porque era mi sueño ser fotógrafa... Ya no saco fotos, lamentablemente.

Una periodista que admiro... me encanta la pega de la Andrea Aristegui, naturalmente, y de Juan Manuel Astorga. Encuentro que son secos. Me gusta mucho la Mónica Rincón también; hace un muy buen trabajo. Daniel Matamala, con su nuevo podcast (Lo que importa), también me encanta. Me encantaría incursionar como independiente, de todas maneras, encuentro que es un gran aporte. Y ahora que está full de moda el podcast, sí.

Un talento oculto es que puedo tocar mi nariz con mi lengua, jajaja (Lo hace efectivamente).

Una película que me hace llorar es El padre (2021). Me marcó. Con Anthony Hopkins y Olivia Colman. Cómo una persona vive el Alzheimer. Está muy bien hecha.

Un placer culpable es el chocolate, todo lo dulce, y el pan.

Natasha Kennard
28 Mayo 2024 Entrevista a Natasha Kennard, Periodista de Mega. Foto: Andres Perez

¿Creo en el horóscopo? A mi conveniencia, jaja. Si es algo bueno, sí; sino, no., jajaja. Soy libra.

Si pudiera tener un superpoder me gustaría harto ayudar a la gente, solucionar problemas. Y la teletransportación también... me cargan los aviones, jajaja. Me dan miedo las turbulencias, me carga el despegue, no me gustan los aeropuertos, me da un poco de claustrofobia. Mi mamá fue azafata, hace mil años, y ahora le tiene mucho miedo a los aviones. Es una cuestión muy rara. Y creo que ella me lo pegó, un poco.

Si pudiera invitar a tres famosos de la Historia a un asado, uno sería mi papá. Me encantaría conocer a Maite Alberdi, por todos los trabajos que ha hecho, la encuentro seca. Y me encantaría conocer a Zendaya, que la encuentro una actriz muy talentosa y humilde, y me intriga ese mundo, que es muy talentosa en todo.

Natasha Kennard es —se me hace muy difícil responder hoy en día—... es una persona muy soñadora, con muchas fallas y cosas buenas. Trata de meterle amor a todo lo que hace, ser perseverante, feliz, y que su entorno también lo sea. Y siempre busca un sueño que cumplir. No quiere morirse sin cumplir sus sueños.

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