Nelson “Pipo” Arancibia fue un destacado humorista chileno, recordado por sus chistes “sin censura” y sus cassettes durante la década de los ochenta. Trabajó junto a Daniel Vilchés en sus espectáculos de revista, imitó a Augusto Pinochet, se presentó en Coliseo Romano y sacó carcajadas en el Festival Viva Dichato. En 2020, se contagió de coronavirus y falleció tras pasar varios días hospitalizado.
Nelson Arancibia, más conocido como “Pipo” Arancibia, fue un destacado humorista chileno, recordado por sus rutinas con las que durante décadas hizo reír a las familias chilenas con sus chistes “sin censura”.
Célebre por sus cassettes “Humor con espionaje”, durante los años ochenta, el comediante era calificado como el “maestro del humor sin censura”, gracias a sus altas dosis de picardía, el doble sentido y sus tallas sin filtro.
En una entrevista con el programa Sin Vergüenza, Arancibia mencionó que fue durante la década de los ochenta comenzó a dedicarse al humor, pero desde pequeño le gustaba hacer reír a los demás. “Estaba estudiando Contabilidad, en la oficina, era el chistoso. Fiesta que iba, me metía”, contó Pipo.
“Con el Golpe de Estado se acabó todo el trabajo y empecé a trabajar en la Municipalidad de Conchalí (...) Fiesta que había, ‘que Pipo lo haga’ y salía a hacer las gracias”, recordó.

Según recordó Daniel Fuenzalida en una columna compartida en el diario pop, Arancibia “fue del humor de cassette. En los 80 era una buena alternativa de mostrar rutinas, a bajo costo, con la convicción que el pirateo era un hecho, ya que representaba una forma de difusión”.
“En sus eventos, donde podía explayarse con su rutina ‘sin censura’, hacía gala del humor de pueblo, ese de la esquina, del asado de fin de semana”, expresó el animador sobre el comediante.
Durante años, Pipo Arancibia compartió escenario en la Compañía de Revistas de Daniel Vilches, con quien recorrió Chile de norte a sur con sus espectáculos.
“Nos conocimos allá en Santiago, me dijo ‘soy bueno para hacer giras’. Ahí conocí yo lo que era llegar a un teatro, camarín, lleno de otros artistas, vedettes, humoristas”, contó Arancibia en el programa de CHV.
Por su lado, Vilches recordó al humorista en una conversación con La Cuarta. “Siempre lo anunciaba como ‘120 kilos de humor en una sola persona’. Era un buen cabro, muy profesional y trabajó por años conmigo. Además, siempre ayudaba cuando lo necesitaban”, expresó el “académico de la lengua”.
Además de su humor picaresco, Pipo Arancibia también fue recordado por sus imitaciones, en particular la del dictador Augusto Pinochet. “Tenía de esas caseteras antiguas y me pongo a imitar a Los Perlas (...) Dije ‘esto no se parece a Los Perlas’. Y empecé a inventar mis discursos, con la voz de él y resultó. Lo presenté una vez en un local, porque nadie se atrevía”, contó en Sin Vergüenza.
En esa entrevista, contó una particular anécdota con el general. “Tuve la oportunidad de ir a un cumpleaños (...) Le dicen ‘mi general, el humorista que viene a continuación viene a saludarlo a su cumpleaños a saludarlo y a hacer la imitación de su voz con mucho respeto’. (Dijo) ‘si lo sabe hacer, que lo haga’ (...) Nadie se reía, él se empezó a reír y aplaudió, por conducto regular, todos aplaudieron”, relató Arancibia.
En una conversación con Radio ADN, Juan Carlos “Jaja” Calderón destacó la participación de Arancibia en los “Martes cochinos”, la jornada más concurrida que tenía el restaurant Los Braseros de Lucifer, en calle San Diego.
“A lo mejor no tuvo mucha televisión, pero independiente de eso el contacto con el público lo tuvo sin duda a través de las carpas de Daniel Vilches o los eventos en vivo”, mencionó Calderón.
“Hoy el ‘sin censura’ está referido a lo que es de la cintura hacia abajo pero en su época peak era atreverse a contar cosas que nunca ibas a ver en televisión. Era arriesgado porque no sabías quién estaba en el público”, explicó el comediante.
“Hizo una gran tarea de resistencia al gobierno militar a través del humor. Siempre todos los martes llegaba con un resumen de lo que había pasado en la semana en voz del general. El legado que dejó es muy interesante en tiempos que hacer humor era muy complicado”, aseguró Calderón.
En el programa “Coliseo Romano” de Mega, Pipo Arancibia fue uno de los tantos humoristas que sacaron carcajadas al público con sus chistes subidos de tono.
Lucho Jara, quien compartió con Pipo en el espacio de humor, aseguró el comediante forma parte de “la generación dorada de cuenta chistes de los 80. Hizo reír a un país completo con su humor”.
Luego, en 2014, el humorista se presentó en el Festival Viva Dichato, estando encargado del humor durante la segunda noche del evento. Durante 40 minutos, Pipo hizo reír a los presentes con sus tallas doble sentido y su imitación al fallecido Pinochet.
“Faltaba esa exposición. Yo siempre estaba ahí. yo llegaba a una parte ‘extraordinario’, ‘oye se pasó’, ‘que bueno’. Pero nunca pegaba el salto. Yo eso quería. (Me decían) ‘felicitaciones’, ‘yo escuchaba los cassettes de Pipo’, pero nunca ese pencazo. Y resulta que apareció el año pasado lo de Dichato. Yo no creía”, confesó Arancibia en el espacio de CHV.
En el programa Cara a Cara, Pipo reconoció que “en la televisión ahora no me quejó porque yo pensé que nunca iba a llegar. A mí me llamaron siempre para el Festival de Viña, me llamaban productores. ‘Vamos a Viña, vamos a Olmué'. Llegaban hasta la puerta y chao (...) No sé, no los conocían a ellos, no tenían influencia, no sé que pasaba”.
“Un día, conversando con mi señora, digo ‘yo llego hasta aquí, no más ilusiones de llegar arriba, me quedó con esto. Sigo, en mis shows particulares en empresas, con Daniel cuando me llame’. Y me llama una persona (...) Me invitó a almorzar a Providencia. Le digo a mi señora ‘no creo en nada, no voy’. No fui (...) Insistió, mi señora me dice ‘¿por qué no va?’, ‘Es que no le creo a nadie’. (...) Me junto con Juan Carlos Garrido (...) A los 10 días me tenía en la televisión, me sacó seis programas, gracias a eso los productores dijeron ‘el primer nominado a Dichato, Pipo Arancibia”, relató.
En medio de la pandemia de covid, a finales de mayo de 2020, La Cuarta reveló que Pipo Arancibia llevaba varios días hospitalizado con problemas respiratorios en la Clínica Santa María tras contagiarse del coronavirus.
“Está un poco delicado, pero estable dentro de su gravedad. Ayer le sacaron la máscara de oxígeno. No está intubado ni con respirador, por suerte, pero no podía respirar bien, así que se la volvieron a poner. Pudimos hablar con el mediante una videoconferencia, y nos levantó la manito diciendo que estaba bien, pero nosotros estamos muy preocupados” comentó su esposa, Norma Acevedo.
El 4 de junio de 2020, se confirmó la muerte de Nelson “Pipo” Arancibia, producto del coronavirus que lo aquejaba.
El animador Enrique Maluenda anunció la noticia a través de sus redes sociales. “Otro amigo que parte por culpa de este virus. Descansa en paz querido Pipo Arancibia”, escribió el recordado animador del Festival de la 1.
Sumado a él, “Jaja” Calderón también le dedicó unas palabras a su colega en su cuenta de X (Twitter). “Que tristeza ver la partida de otro referente del humor de antaño: Nelson " Pipo” Arancibia. El maldito virus se ha llevado otro de los grandes en el arte de hacer reír. Grandes recuerdos en jornadas compartidas, el protocolo señala que sólo se puede acompañar en la distancia”. expresó el comediante.
Mencionar que el humorista padecía de diabetes y, hace algunos años, sufrió un ataque cardíaco.
Uno de sus amigos más cercanos, Juan Carlos “Palta” Meléndez conversó con La Cuarta y recordó a su colega. “Era conocido como el ‘rey de los tijerales’, porque actuaba en todas las constructoras y lo amaban los mineros. Para el Día del Minero era cotizado, pues tenía un humor popular que caía bien”, aseguró.
Mario Sepúlveda, uno de los 33 mineros que quedaron atrapados en la mina “San José” en Atacama, también habló sobre el comediante, que participó en la “maratón de chistes” que le enviaron a los mineros cuando estaban encerrados bajo tierra.
“Era extraordinario. Vi muchas de sus rutinas y es lamentable que se haya ido por esta enfermedad que ataca a ricos y pobres. Por eso pido con humildad que nos cuidemos y evitemos más contagios”, afirmó.
La muerte de Pipo Arancibia llegó solo días después de la partida de Pepe Tapia, enlutando al mundo del humor con la partida de uno de los nombres legendarios del humor picaresco en los ochentas.