Natalie Toro llegó hace seis años a Chile, y hace poco más de un año a Rapa Nui. Se le dio la oportunidad de capacitarse en gasfitería y hoy hace los arreglos de gas en la isla.
Natalia Rivera llegó hace cuatro años al país y hoy se dedica a un rubro que ama. No conoce a ninguna otra mujer que se dedique a la cerrajería y sueña con fomentar su trabajo entre su género.
Camila Montino estudió Artes Escénicas, pero hace poco se capacitó en electricidad para complementar sus ingresos. Hoy tiene su propia empresa de iluminación teatral.
Belinda Soledad Medina siempre quiso estudiar soldadura, pero su intención tardó en llegar hasta el nacimiento de su hija, la motivación que necesitó para entrar de lleno a un rubro que la apasiona.
Graciela Ibáñez es de Olmué, y prácticamente se hace dos sueldos compatibilizando sus empleos en educación y en el rubro de la gasfitería.
Celeste Arenas (36) lleva 15 años en el rubro de la gasfitería y formó un emprendimiento que le cambió la vida, siendo su soporte para criar y sacar adelante a sus dos hijos. Hoy, sigue capacitándose y buscando su crecimiento personal.
Caridad Sarrión partió como jornal, y fue creciendo hasta convertirse en ayudante de electricidad a punta de estudio y esfuerzo, siempre motivada por sus dos hijos.
Catalina Román Peña (34) entró al mundo de la electricidad para darle un mejor futuro a sus tres hijos y no se arrepiente. Gracias a su destacada experiencia y fuerza física, logró ganarse un lugar privilegiado en el rubro, pero busca seguir creciendo.
Karla Aravena lleva siete año en el rubro y su carrera en la construcción ha ido en constante alza. Partió como ayudante de restauración de importantes edificios públicos, se capacitó como carpintera y hoy ya cuenta con un taller dentro de su hogar.
Carolina Villarroel cuenta cómo tomó una de las mejores decisiones de su vida, según asegura. En las obras encontró su lugar en el mundo, rubro en el cual hasta ha sido premiada por la CChC.
La historia de Betzabeth Sepúlveda es digna de aplaudir: comenzó a trabajar como jornal de aseo en una obra a los 24 años de edad con ya seis hijos en sus brazos. Dos décadas después, es maestra en terminaciones y se sigue capacitando.
Carpintería y Terminaciones en Obra Gruesa es el curso brindado por Sence y al cual María Francisca Jara sacó el máximo provecho. Había quedado sin trabajo por un año y en la construcción encontró una gran fuente laboral.
Kattya Leal (41) es madre de tres hijos y también abuela, razón por la cual lucha cada día para seguir ganando experiencia dentro del rubro de la construcción.
La curicana Mariela Peredo tiene doble trabajo, pero la construcción es su pasión y lo que más ama. Todo su esfuerzo va dirigido para ayudar a su familia.
Lorena Ramírez tiene 50 años y es maestra gásfiter desde 2016. Contó los inicios de su carrera y cómo ha logrado hacerse de una importante clientela en el rubro.
María Díaz, de 28 años, cuenta cómo pudo salir adelante en el rubro a pesar de las adversidades. Hoy en día se dedica 100% a su pyme de remodelaciones y también ayuda a su madre.
"Con un poquito de amor a lo que uno hace se consigue el éxito", señala Daniela Garrido (32), quien se certificó como instaladora de gas y creó su propia página web. Hoy goza de un buen sueldo y tiene mejor disponibilidad de tiempo para ver a su hija.
Javiera Castro lleva 10 años en el rubro, y durante ese tiempo se capacitó, trabajó en varias empresas hasta que se hizo independiente. Creó una página web y hoy ayuda a más mujeres a seguir su mismo camino.
Myrna Zapata lleva tres años trabajando en instalaciones sanitarias y de gas. Pertenece a las gran Comunidad de Red Maestra. Sin embargo, sus metas son mucho más ambiciosas: crear una ONG para que el acceso a la energía solar sea accesible para muchas viviendas.
