La percepción sobre el valor de la educación superior está cambiando, y los jóvenes graduados lo están sintiendo en carne propia.
Un creciente número de jóvenes de la generación Z (nacidos entre 1995 y 2010) comienza a cuestionar una de las decisiones más importantes de sus vidas: ¿valió la pena ir a la universidad?
Según un estudio realizado por Indeed y compartida por Newsweek, el 51% de los graduados de esta generación considera que su título fue una “pérdida de dinero”, una cifra que refleja un profundo desencanto con el modelo tradicional de educación superior.
El cambio de visión ante la vida y estudios universitarios podría tener implicancias duraderas en la forma en que los jóvenes eligen formarse, en el papel de las casas de estudio y en las exigencias del mercado laboral.
Un título ya no garantiza el éxito
Según Sean Lyons, decano asociado de la Facultad de Negocios y Economía de la Universidad de Guelph, este fenómeno responde a dos factores principales: los profundos cambios económicos y la automatización de empleos.
“En generaciones anteriores un título universitario era algo relativamente raro, por lo que suponía una ventaja profesional. Mientras en 1970 solo 10% de los estadounidenses tenía un título universitario, por ejemplo, hoy casi 40% lo tiene, y el número de personas con títulos avanzados también se ha disparado”.
Además, el estudio revela que el 68% de los jóvenes encuestados cree que podría desempeñar su trabajo sin haber ido a la universidad. En contrario con el 49% de los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964).
Esta percepción se ve reforzada por el hecho de que muchos empleadores comienzan a ver menos diferencias entre los egresados de preparatoria y los universitarios.
Pese a ello, 67% de los encuestados asegura que le molestaría saber que un colega obtuvo el mismo puesto sin tener un título, lo que demuestra que la presión social y profesional aún mantiene vivo el prestigio del título universitario, aunque con contradicciones.
Otro factor que influye en esta crisis de confianza universitaria está en el rápido avance de la inteligencia artificial (IA).
Según los datos revelados, el 30% de los universitarios cree que la IA ha vuelto irrelevante su título, y esa cifra se eleva a un 45% entre los jóvenes de la generación Z.
La experiencia profesional
Los expertos coinciden en que los jóvenes universitarios suelen evaluar el valor de su título con base en el primer empleo que consiguen.
A pesar del desencanto, los datos siguen mostrando ventajas objetivas: los universitarios ganan más y enfrentan menores tasas de desempleo.
En el caso de México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Egresados (ENE) 2022, cerca del 33.4% de quienes completaron sus estudios universitarios se encuentran desempleados, lo que destaca las dificultades que enfrentan los jóvenes para insertarse en un mercado laboral saturado y evolutivo.
Ante a este panorama, muchos jóvenes optan por alternativas como certificaciones técnicas, formación en línea o escuelas de oficios, buscando rutas más rápidas, menos costosas y mejor alineadas con las demandas del entorno profesional actual y lo que las empresas buscan.
