La cacharon falta de cacheteo y al toque le echaron el ojo

Doctor:

Desde que me puse a trabajar mi marido se puso esquivo, no me pesca y en las noches ni un pelo me toca. Creo que se puso celoso y de enfermo de la cabeza me ignora. Pero también debo reconocer que estoy media cachuda, porque capaz que me esté metiendo los cuernos con otra y remoja su cochayuyo en una fonda agenda.

He llorado, he sufrido, pero ni siquiera se conmueve con mis lágrimas. Sin embargo, pareciera que el sol está saliendo, pues justo un hombre de mi trabajo, no tan apuesto, pero salva, me está tirando los corridos de lo lindo. Estoy que voy a la pelea.

Maritza

Mi guacha:

Si el caballero de su trabajo le tira los perros, es porque la cachó a la legua que anda falta de cacheteo. Los lanzados no están ni ahí con el sufrimiento de una mujer y sólo piensan en embutirla. Claro, la vio llorando por los rincones de la oficina y se afiló los colmillos al tiro.

Antes de meter la cabeza al guáter, hable con su marido y siéntelo en el living para que se digan la verdad de una vez por todas. Si se corta la cosa o no, pero no pueden seguir ignorándose. El si tiene una pérfida capaz que le diga la verad. Si es así, usted digna, y sin aferrarse a cualquier pajarón que se le acerque para comérsela.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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