Muchacho se enamoró hasta la médula de su prima

Doctor Cariño:

No sé qué me pasó, pero creo que me enamoré de mi prima.

No la veía hace diez años. La recordaba como la gordita de frenillos y lentes, pero cuando la caché me dejó loco.

El problema es que es la hija del hermano de mi papá. Y eso no está bien.

Es mi sangre, mi apellido, y todo lo que rodea es familiar.

Sin embargo, ella ya me tiró los cortes y en un bautizo nos pegamos un atracón.

Nunca más pasó nada, pero el tema está ahí, patente.

Dígame qué hacer, porque la mujer se gasta un forro gigante y una delantera peor. Se pasó, y más encima tiene plata.

Julián

Diablillo:

Anda con la cola pará y claramente esto le traerá un problema.

Pero no sé si usted está caliente con la mujer o enamorado.

Porque si es lo primero, mejor le recomendaría que se hiciera un nudo en la guarifaifa para no tener atados, pero si es amor, le podría señalar que el tema lo debe enfrentar con la verdad y seriedad que un problema familiar amerita.

Será duro, pero conozco casos donde se casan entre primos y no pasa nada.

Igual, yo no lo haría y es cuático el tema.

Trate de evitarlo, pero si la bola de nieve se acrecienta, juegue con la verdad y transparencia.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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