Vecina colombiana lo invitó a ver el partido y el que pierde paga en carne

Doctorcillo:

Tengo la guata apretá, oiga. Vivo en un edificio que está lleno de colombianas, donde la que tiene el zapallo más chico igual da para poner una docena de piscolas.

Soy casado, pero no fanático, y al frente de mi depto vive una diosa de Cali, con unos labios carnosos que me la imagino tocando la vuvuzela. Más encima, la vecina es futbolera y este jueves me dijo que viéramos el partido juntos.

Mi bruja es enfermera y tendrá turno, así que quiero puro ir a golperar la puerta de la "culumbiana", porque más encima me apostó que el que pierda el partido debe pagar en carne.

¿Qué hago mi señor? Ayúdeme porfa.

PANCHO MALO

Mi "Patrón del Mal":

No sé si tiene más cueva por vivir al lado de una caleña, que dicen que son los angelitos que el Pulento creó con más dedicación, o por atenderse con una enfermera, que trabaja más de noche que el Negro Piñera.

La tentación es grande, porque cuando una colombiana le dice "papi" al oído, sé que a uno se le paran hasta los pelos del hoyo de la oreja. Además, no hay diosa que se mueva mejor que una cafetera, que tiene más curvas que la cuesta el Melón.

Peeero, creo que la bomba le puede explotar en la cara porque tiene al enemigo muy cerca. Los patrañeros saben que el que come callado, come dos veces, pero siempre que la sucursal quede bien lejos o usted puede acabar con la enfermera haciéndole el examen de la próstata por gil. Arranque mejor, aunque le duela.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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