Doctor Cariño:
Soy una profesional joven y un poqutio supersticiosa, como la mayoría de las mujeres. Y aunque le parezca raro, lo consulto porque tengo una sospecha terrible: Mi pololo es un mufoso.
Entiendo que así les dicen a los que tienen mufa, mala pata, en chileno; jettatore, en italiano.
La relación con él sería estupenda si no fuera quemado. Lo malo es que me está contagiando la mala suerte y yo estoy muy predispuesta a creer en leseras. Por eso lo consulto.
¿Será posible que haya gente mufosa o son sólo tonterías?
Yo lo encuentro mufoso porque desde que comencé con él me empezaron a pasar accidentes. Con decirle que hasta me torcí un tobillo y llevo un resfriado de tres meses, exactamente el tiempo que tengo con Nibaldo, así se llama.
Es muy buenmozo y entretenido, pero...
Algo me habían dicho sobre él y yo me había enojado. Hasta que llegó el momento en que el romance entró al área penal. Me llevó a un curioso lugar con nombre que parte con "M" y, de entrada, cerró la puerta y me apretó los dedos. Le prometo que dedicarse al romance con la mano hinchada es un suplicio. Después empezó a apretar timbres con tan mala suerte, que a cada rato aparecía una vieja chica a preguntar qué se nos ofrecía.
Luego se echó a perder el califont y tuve que ducharme con agua fría y, al día siguiente, casi me echan de la pega, etc.
¿Será todo casualidad? Que el gallo me gusta, me gusta. Pero ¿y si sigue la lista?
EDITH
Mijita:
Realmente su experiencia es para ponerse cachuda.
Ud. debe saber que hay gente que tiene fama de fatalita y que acarrea todo tipo de desgracias.
Nibaldo puede ser uno de estos especímenes ante los cuales la gente arranca o cruza los dedos.
En todo caso, Nibaldo no es nadita de quedado en las huinchas y ya descubrió que Ud. tiene un lunarcito al lado del ombligo y una simpática mancha en la espalda. Parece que sobre su comportamiento en este sentido no hay quejas de su parte, lo que demuestra que Nibaldo puede ser quemado pero competente, y eso tiene que pesar en la balanza.
Yo creo que debe darle una oportunidad. Es decir, mantener el romance para ver qué ocurre en el futuro. Ahora, si pierde el trabajo y se le quema la casa, quiere decir que Nibaldo no le conviene.
Le saluda optimistamente.
